A pesar de haber atravesado un momento estrepitoso al comienzo de la temporada 2024, Novak Djokovic dejó bien en claro quién es el número uno del mundo luego de derrotar al italiano Lorenzo Musetti por 7-5, 6-3 e insertarse en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo.

En un partido complicado y con algunos encuentros picantes, Nole demostró que las malas rachas no son duran para siempre. Poco a poco se va despertando la bestia, habiendo dado su primer paso en su debut en el torneo con Aleksandar Vukic, quien lo recibió con una pelea dificultosa que terminó con la victoria del serbio por 6-2, 5-7, 6-3.

Pocas semanas después de haber terminado su relación con su entrenador Goran Ivanisevic, con quien obtuvo 12 Grand Slams, Djokovic dio el presente en Mónaco junto a su compatriota Nenad Zimonjic, el ex número uno del mundo.

Con entrenador nuevo en esta fecha y un hambre de venganza, Djokovic logró remontar el partido contra Musetti, el número 24 del ranking, quien hace exactamente un año lo eliminó al serbio de estas mismas canchas en tercera ronda. A pesar de notarse un poco desenfocado en los primeros games, Nole dio vuelta el marcador estando un quiebre abajo y recibiendo los silbidos del público italiano que alentaba a su rival.

Parece que eso solo le sirvió como energizante para tomar las riendas del partido. Mientras Djokovic se cuestionaba el pique de una pelota del italiano, diciendo que claramente había picado fuera de las líneas, el público comenzó a silbar y a abuchearlo, pero a Nole solo le causó risa. Instantáneamente instó a los espectadores a que sigan abucheándolo, haciendo gestos de que no escuchaba con claridad. Y para cerrar, se transformó en un director de orquesta, haciendo que dirigía los silbidos con sus manos y una sonrisa que prometía mucho más.

Desde ese momento ocurrió un click que dio vuelta todo el partido. Con la ayuda de su nuevo coach, quien logró orientar al serbio para obtener su revancha, Djokovic consiguió dos quiebres en momentos clave, arrebatándole el primer set a Musetti. “Hubo un pequeño intercambio con el público con 4-3, 40/0 para él y desde entonces cambió la dinámica”, contó Djokovic luego del partido.

Durante el segundo parcial hubo un par de obstáculos que pudo sobrepasar para finalmente llevarse la victoria. “Vimos un poco una montaña rusa en el segundo set, así que estoy contento de que mantenerme fuerte y agresivo en los momentos ajustados haya dado resultado”, analizó el serbio sobre su desempeño.

En una conferencia de prensa post partido, Djokovic habló con más detalles sobre el intercambio con los espectadores: «Intento transformar la energía en algo que sea constructivo para mí. No busco problemas con el público. Si empiezan a silbarme, jugaré mejor. No es mi tipo de mentalidad, pero si la gente empieza a reaccionar de una cierta forma que creo que no merezco, que siento que no es justa ni explicable, reaccionaré», admitió el serbio de 36 años.

Su próximo encuentro es con el australiano Alex de Miñaur, quien venció a su compatriota Alexei Popyrin por 6-3, 6-4 y se convirtió en el primer cuartofinalista del torneo y el primer australiano en 25 años en llegar a esta instancia del torneo.

Sinner sigue firme

Jannik Sinner no dio lugar a sorpresas. El italiano, segundo favorito y el mejor jugador de la temporada hasta acá, necesitó apenas una hora y 16 minutos para superara a Jan Lennard Struff y meterse en los cuartos de final de Montecarlo. Fue por 6-4 y 6-2 para citarse en esa instancia con el danés Holger Rune y quedar a un triunfo de asegurar el número dos del ranking.

Con un 85 por ciento de efectividad con su primer saque (ganó 22 de 26 puntos jugados por esa vía), cuatro quiebres a favor y uno solo en contra (en el arranque del primer set), Sinner dominó a un rival que suele ser muy fuerte en polvo de ladrillo y que había bajado a Sebastián Báez en el debut.

«Ya había jugado con él y sabía qué esperar, pero sigue siendo un rival peligroso. Ante él, siempre hay que tener cuidado, sobre todo a tres sets. Lo tomo como una buena victoria. Estoy contento», analizó el nacido en San Candido hace 22 años.

El italiano, campeón en Australia, Rotterdam y Miami en un año en el que lleva perdido solo un partido (en semis de Indian Wells ante Carlos Alcaraz), alcanzó los cuartos en el Principado por tercera temporada consecutiva. Es el cuarto jugador más joven en meterse entre los ocho mejores de este torneo en tres temporadas consecutivas, después de Mats Wilander, Rafael Nadal y Bjorn Borg.

Con el objetivo de llegar a semis para no perder el segundo escalón del ranking en manos de Alcaraz, Sinner enfrentará ahora a Rune, que firmó un doblete y bajó a Grigor Dimitrov.

El danés, séptimo preclasificado, tuvo que saltar temprano a la cancha para completar su partido ante el indio Sumit Nagal, proveniente de la qualy, que se había suspendido el miércoles por lluvia en el segundo set. Y tuvo que esperar hasta el tercero para cerrarlo por 6-3, 3-6 y 6-2. Mientras, Dimitrov, noveno favorito, despedía por 6-4 y 6-3 al serbio Miomir Kecmanovic, en otro duelo pendiente de la jornada previa.

Un rato más tarde, Rune y Dimitrov protagonizaron una verdadera batalla de tres horas y media, en la que el danés de 20 años salvó dos match points antes de sellar su triunfo por 7-6 (11-9), 3-6 y 7-6 (7-2).



Fuente Clarin

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