Francisco Cerúndolo experimentó en los últimos años una gran evolución en su tenis. Transformado en un jugador completo, que puede rendir muy bien en cualquier superficie y complicar (y hasta vencer) a los mejores del circuito, hoy está en la búsqueda de esa regularidad que le falta a su carrera, para empezar a escalar otra vez en el ranking y transformarse en un serio candidato en las citas más importantes del calendario. La gira de polvo de ladrillo europea, que concluirá en Roland Garros y en la que el año pasado tuvo buenas actuaciones, se presenta como el escenario ideal para encontrar esa continuidad y empezar a mostrar los resultados de su nueva sociedad con Franco Davin, quien se sumó en diciembre a su equipo para colaborar con Kevin Konfederak. Y el sólido debut en el Masters 1000 de Montecarlo, la primera parada importante de este tramo de la temporada, invita a ilusionarse.

El porteño de 25 años jugó un gran partido en su primera presentación en el Principado ante Daniel Altmaier, un rival que ingresó al cuadro como lucky loser, pero que suele ser peligroso en canchas lentas.

En el primer set, Fran dominó tenística y mentalmente. Se lo vio muy cómodo con la velocidad del court y muy seguro con su derecha para cerrar el parcial en apenas 42 minutos. Y en el segundo, no se desesperó cuando el alemán sorprendió con un quiebre para quedar 4-3 arriba, en un game en el que el argentino cometió un par de errores no forzados que le costaron caro.

En su momento más flojo, mantuvo la cabeza fría y evitó irse del partido. En lugar de pelearse consigo mismo y perder el foco, algo que suele hacer cuando las cosas no le salen como quiere, recuperó el saque y luego se llevó el set por un buen margen en el tie break, para sellar por 6-2 y 7-6 (7-3) su pase a la siguiente instancia.

Ese triunfo en el desempate del último set será también una inyección extra de confianza, porque el porteño había sido eliminado en sus tres últimos torneos al perder tie breaks decisivos. En la tercera ronda de Indian Wells ante Ben Shelton por 7-6 (7-5), 3-6 y 7-6 (7-5); en la misma instancia de Miami con Karen Khachanov por 6-1, 5-7 y 7-6 (7-5); y en su debut en el polvo de ladrillo de Houston frente a Luciano Darderi por 6-4, 2-6 y 7-6 (7-4).

Cerúndolo anunció en diciembre pasado que sumaría a Davin como head coach, con la esperanza de que el entrenador que supo llevar a Gastón Gaudio a ganar Roland Garros y a Juan Martín Del Potro a conquistar el US Open -y que entrenó además a grandes jugadores, como Fabio Fognini y Grigor Dimitrov– pudiera ayudarlo a dar el salto final para cumplir el objetivo de conquistar grandes títulos y llegar al top 10.

“Venimos haciendo un gran camino, siempre en ascenso, pero en la élite es muy sutil la diferencia, son detalles. Él es el entrenador más exitoso de Argentina y nosotros somos muy nuevos. Queremos que nos aporte experiencia y jerarquía; ese plus que necesito”, comentó en ese momento el porteño en charla con ESPN.

Como es normal, toda nueva sociedad necesita tiempo y los resultados aún no se vieron en cancha. Fran tuvo un arranque de temporada de altibajos. Ganó un partido en tres torneos en la gira australiana (en su debut en Melbourne). Pasó por Córdoba y Buenos Aires sin victorias y levantó el nivel en Río de Janeiro, en el que cayó en semis ante Sebastián Báez, luego campeón. Sumó después esas dos derrotas en tercera ronda en Indian Wells y Miami, los primeros certámenes en los que lo acompañó Davin (en el resto de los viajes, hablan a diario por teléfono, como habían acordado). Y la semana pasada, perdió en el debut en Houston con Darderi, 72° de la ATP.

Quizás en la gira de canchas lentas que lleva a París empiecen a verse los frutos de los casi cuatro meses de trabajo del porteño y su equipo con Davin. En este tramo de la temporada, Cerúndolo suele jugar bien. El año pasado, por ejemplo, hizo cuartos en Barcelona y Roma y octavos en Roland Garros. De acá hasta el “grande” francés, debe defender 655 puntos.

El arranque fue promisorio. En el debut en Montecarlo se lo vio muy sólido tenística y mentalmente, muy metido en el partido y concentrado en su propio juego. Ahora tendrá una prueba de cuidado: chocará con Khachanov, 17° del ranking, quien le ganó los tres partidos que jugaron en el pasado (todos en superficies duras).

¿Podrá conseguir otra victoria para avanzar por primera vez a la tercera ronda en el Principado y dar un paso más en la búsqueda de ese salto de calidad definitivo que busca desde hace algunas temporadas?





Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *