Podría ser un personaje de El Marginal, hasta porta un apodo que encajaría en aquella serie policial creada por Sebastián Ortega. Pero Maravilla no es Diosito, Morcilla o Pantera, protagonistas de la ficción. Adrián Martínez estuvo preso por error. Hace diez años, exactamente, pasó 7 meses en el penal de Campana. La misma ciudad en la que nació y donde el martes, antes de subirse al avión para viajar a Paraguay (este jueves a las 21:00 enfrenta a Sportivo Luqueño), inauguró un complejo de canchas en la ruta 6.

¿Cómo pasó este atacante de 31 años de la cárcel a transformarse en el máximo artillero de la Copa de la Liga, privilegio que comparte con Miguel Borja, atacante de River? Sus números son extraordinarios. Hizo 10 goles en 12 fechas del torneo doméstico y sólo necesitó 13 remates al arco. Su efectividad es notable. En total, lleva 11 gritos en 13 partidos, sumando el que abrió la cuenta ante San Martín de Burzaco por la Copa Argentina, 9 en los últimos 9, nada menos.

Foto Guillermo Rodriguez Adami - ClarínFoto Guillermo Rodriguez Adami – Clarín

Sólo en Primera División, contando los partidos que jugó en la máxima categoría con Instituto, ostenta 29 goles en 54 presentaciones (0,53 de promedio). Y en la Copa de la Liga sumó dos hat-tricks en apenas una docena de fechas. El primero fue ante San Lorenzo, en el clásico de la 4ª fechas. El segundo se registró este sábado, en Santiago del Estero, donde Racing venció 3 a 1 a Central Córdoba.

“Dios me sacó de la calle, me dio la oportunidad de jugar y hoy me bendice de esta manera, la verdad que es una maravilla todo lo que estoy viviendo”, dice Maravilla, sobrenombre que tiene que ver con Sergio, el boxeador, pero que se adapta su fantástico rendimiento. A fin de cuentas, si los goles son amores, Martínez conquistó a los hinchas de la Academia. Y aunque Gustavo Costas está cuestionado por los desniveles del equipo, que todavía no tiene asegurado el pase a los cuartos de final de la Copa de la Liga, hay que reconocer el acierto de pedir por este futbolista con pasado itinerante que explotó en Alta Córdoba.

Costas, de importante recorrido en el exterior, lo conocía de Paraguay. Con la camiseta de Libertad jugó 86 partidos y marcó 22 goles. Al Gumarelo llegó en 2018 gracias a los 12 gritos que pegó con la camiseta de Sol América. Y tuvo una fugaz aparición por Cerro Porteño y una temporada en Curitiba hasta desembarcar en Instituto, ya con el pase en su poder, a principios del año pasado.

Foto Juano Tesone - CLARIN Foto Juano Tesone – CLARIN

Lo que antecedió a las cinco temporadas en Asunción fue el derrotero del Ascenso. Maravilla arrancó bien de abajo, si hasta fue recolector de residuos y albañil. No hizo divisiones inferiores. Cuando salió de prisión, adonde cayó en una redada que lo involucró en una supuesta venganza familiar, recaló en el Club Social Las Acacias, de la Liga campanense hasta que una prueba en Defensores Unidos de Zárate, que entonces militaba la Primera C, le dio una oportunidad. Sólo había para el viático, claro. Atrás había quedado un breve paso por Villa Dálmine.

Sin formación, Martínez fue construyendo su carrera con sacrificio. En Atlanta también mostró su contundencia y hasta le hizo un gol a River en la Copa Argentina. Tras su paso por la tierra colorada, Brasil y Córdoba, con una inversión poco significativa para un goleador de su característica (2 millones de dólares), Racing incorporó su mejor carta. No le pesó la transición a un equipo pesado, a la inversa de Maxi Romero que dejó Avellaneda entre críticas y hoy es goleador de Argentinos Juniors.

En 194 partidos, hizo 69 goles. Números más que interesantes para un delantero que suele jugar de “9”, es una buena referencia de área, pero lejos de estar estático se caracteriza por su potencia, juega bien de espaldas y se lanza con criterio a los espacios.

Como contrapartida, apenas tiene una asistencia: fue ante San Lorenzo, la noche de sus tres goles, cuando habilitó a Facundo Mura. Tiene el arco entre ceja y ceja, claro. No fue al único grande que le marcó; también, a Independiente (victoria 1 a 0 en el Libertadores de América) y a Boca (derrota 4 a 2 en la Bombonera).

Este jueves, ante Luqueño en el debut de la Sudamericana, compartirá el ataque con otro Martínez, Roger. Pero Maravilla no necesita su apellido, tan común en la guía telefónica, para destacarse. Le alcanza con los goles, esos que empujan a Racing y buscarán, como el lema de la Copa, la Conquista de la Gloria.



Fuente Clarin

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