El punto sabe a poco porque Nacional de Potosí tendrá la camiseta de River, pero está muy lejos de la jerarquía de Boca, que no aprovechó un penal en el final del primer tiempo. Es cierto que Leandro Brey terminó siendo la figura por sus manos firmes en cada centro y tres tapadas sensacionales durante una segunda etapa en la que pesaron el desgaste y la altura. Sin embargo, el equipo de Diego Martínez dejó pasar una gran oportunidad de arrancar la Copa Sudamericana con una victoria ante un adversario débil.

Lo aprovecharon, en cambio, esos pibes que terminaron jugando como parte de una rotación que obedeció a la complejidad del viaje al altiplano. Especialmente, Milton Delgado (18 años), atrevido y encarador. También ingresaron Juan Zufriaurre (18) y Walter Molas (19), todos debutantes absolutos. Ocurrió en el complemento, cuando el entrenador buscó frescura en el medio del cansancio.

El penal que falló Darío Benedetto en el desenlace de la etapa inicial no le permitió a Boca justificar en el resultado ese dominio que ejerció durante la mayor parte del partido. El “9”, que había sido clave en la jugada previa que derivó en una infracción de Edisson Restrepo sobre Lucas Janson, remató fuerte y arriba, pero la pelota estalló en el travesaño. Y toda la desazón se apoderó del delantero, que había mostrado un buen nivel.

Boca no sintió la altura en los cuarenta y cinco minutos iniciales. A bordo de un 4-1-4-1 en el que Mauricio Benítez se sintió cómodo como único volante central, Diego Martínez armó un equipo elástico, que buscó ser profundo por las bandas y que tuvo a Benedetto como un centrodelantero muy activo. También, a Norberto Briasco por la derecha y a Jabes Saralagui despegando del mediocampo.

En este contexto, Boca generó situaciones suficientes para abrir el marcador. Briasco mandó un centro venenoso desde la derecha y Benedetto no llegó a cabecear de lleno cuando arrancaba el partido. Después, Saralagui probó de media distancia y tapó Saidt Mustafá. El propio juvenil sacudió desde afuera y la pelota se perdió por encima del travesaño. Hubo, además, un par de buenas triangulaciones por la izquierda, con una trepada de Marcelo Saracchi, entre ellas. Fueron 16 intentos argentinos, pero apenas 3 tiros al arco, penal incluido, claro.

Nacional de Potosí le cedió la iniciativa a su ilustre rival y llegó rápido por la vía del pelotazo. Pragmático, directo, atacó menos que Boca, pero produjo dos situaciones que comprometieron a Leandro Brey. La más clara fue un pase largo de Maximiliano Ortiz que cabeceó Miguel Prost y encontró una notable respuesta del joven arquero.

Los bolivianos ganaron terreno por afuera, sobre todo a espaldas de Saracchi, donde Facundo Callejo se filtró varias veces, obligando a Nicolás Valentini a dejar la zaga y salir muy lejos. De cualquier modo, los desbordes del argentino que viste la camiseta de Nacional no lograron ser peligrosos porque Brey cortó todos los centros.

El partido fue entretenido por la dinámica y el ida y vuelta, muy a pesar de la coyuntura geográfica. Y en el final de primera etapa, cuando Boca ya empezaba a sentir el desgaste, hubo una gran combinación entre Juan Ramírez, Janson y Benedetto, quien quedó mano a mano con Mustafá, tapó el arquero y el colombiano Restrepo bajó a Janson. Los bolivianos reclamaron una mano previa de Benítez que no se advirtió. El Pipa falló el penal y el resultado no se modificó.

En el segundo tiempo, el Pampa Biaggio –en el banco estuvo su ayudante Antonio Mur- mandó a la cancha a Gustavo Cristaldo. Y el veterano paraguayo complicó con su movilidad entre los centrales y hasta asustó a todo Boca con un remate de media distancia que tapó Brey.

Después, inquietó con dos pelotas paradas y sendos cabezazos resueltos por el arquero, uno de William Alvarez y otro de Nicolás Valentini que casi termina en un gol en contra.

En el final, lo perdió Saracchi. Y fue empate 0 a 0 que suma a 4.090 metros sobre el nivel del mar, pero termina siendo un magro consuelo por la diferencia de categoría y ese remate desde los doce pasos que pudo ser el gol del éxito.



Fuente Clarin

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