Luis Rubiales, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue demorado este miércoles para ser notificado de la imputación en una causa en la que es investigado por corrupción.
Rubiales regresó al España en las últimas horas procedente de República Dominica. Al aterrizar, en la pista del aeropuerto de Barajas lo esperaban efectivos de la Guardia Civil, quienes lo subieron a una una furgoneta negra y lo llevaron a las dependencias de la Guardia Civil del aeropuerto.
Según informó La Vanguardia, si bien en un primer momento se especuló con su detención, el objetivo de la policía era notificarle su imputación, informarle de su situación y no tomarle declaración de ningún tipo, por lo que permanece en libertad.
Rubiales es investigado por supuestas irregularidades en varios contratos de la RFEF en los últimos cinco años, entre ellos los del traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita. La causa se desarrolla en el Juzgado de Majadahonda (Madrid) y apunta contra Rubiales por presunta gestión desleal, corrupción empresarial y blanqueo de capitales.
Estaba en República Dominicana cuando la policía registró el mes pasado una vivienda de su propiedad en Granada y las oficinas de la RFEF en Madrid en el marco de esta causa. Las autoridades realizaron siete detenciones y Rubiales fue identificado como uno de las cinco personas adicionales que quedaron bajo investigación.
Expectativa de los medios en la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos, Madrid.El ex referente del fútbol español afronta en paralelo el juicio por el escándalo que generó el beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso durante la premiación como campeonas del Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023, el pasado 20 de agosto.
La semana pasada la Fiscalía solicitó una pena de dos años y medio de prisión por los delitos de agresión sexual y coacciones. El Ministerio Público remitió a la Audiencia Nacional su escrito de conclusiones provisionales, en el que además solicitó una condena de un año y medio de prisión por un delito de coacciones para el extécnico de la selección femenina, Jorge Vilda; el responsable de márketing de la RFEF, Rubén Rivera, y el director deportivo de la selección masculina, Albert Luque.
Además de la pena de prisión, la fiscal pide para Rubiales inhabilitación para trabajar en el ámbito deportivo durante el tiempo de condena, dos años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse con la jugadora y acercarse a ella a menos de 200 metros durante cuatro años.