quiénes son los argentinos en el ‘Rey’ de la Concachampions

Después de atravesar con éxito su histórica primera presentación en la Copa de Campeones de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) ante Nashville SC, el Inter Miami de Lionel Messi iniciará este miércoles a las 21:00 en Fort Lauderdale su cruce de los cuartos de final ante un rival, a priori, más exigente: su adversario será el Monterrey mexicano, ganador de cinco ediciones de este certamen, que tiene una fuerte huella argentina en su plantel.

Rayados llegó a esta instancia de la denominada Concachampions con un andar casi perfecto: ganó sus cuatro partidos, con 10 goles a favor y 2 en contra. Superó en la primera fase a Comunicaciones de Guatemala con un marcador global de 7 a 1 y dejó en el camino en los octavos de final a FC Cincinnati de Estados Unidos (3 a 1 en el global).

El elenco de la capital del estado de Nuevo León es dirigido por el cordobés Fernando Ortiz. El exjugador de Boca, San Lorenzo y Racing, entre otros clubes, se hizo cargo del equipo en mayo de 2023, tras desvincularse de América, al que había dirigido durante 15 meses. En su primer certamen al mando de Rayados, el Apertura 2023, su conjunto fue segundo en la fase de clasificación, pero cayó en los cuartos de final ante Atlético San Luis.

Ortiz y dos de sus asistentes (el ayudante de campo Nicolás Sánchez y el entrenador de arqueros Fabián Donelli) no son los únicos argentinos en el plantel, que también tiene a cuatro futbolistas nacidos en el país, todos ellos con buena participación en el equipo albiazul: el arquero Esteban Andrada, los mediocampistas Jorge Rodríguez y Maximiliano Meza, y el delantero Germán Berterame.

Además de ellos, Monterrey cuenta con cuatro hombres del seleccionado mexicano (Gerardo Arteaga, Jesús Gallardo, Luis Romo y Érick Aguirre); con un histórico del Tri, el capitán Héctor Moreno (disputó cuatro Mundiales); y con algunos extranjeros de muy buen rendimiento. Uno es el español Sergio Canales, quien jugó casi 400 partidos en la liga de su país con Betis, Real Sociedad, Valencia, Real Madrid y Racing de Santander. Otro es el delantero Brandon Vázquez, el máximo anotador del equipo en el año (lleva ocho), quien nació en Chula Vista (California), es hijo de padres mexicanos y representa al seleccionado de Estados Unidos.

El plantel de Rayados aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale el lunes a la mañana, solo unas horas después de haber sufrido su primera derrota en el año: el sábado a la noche había perdido 2 a 0 en su estadio frente a Chivas de Guadalajara, dirigido por Fernando Gago, en un partido correspondiente a la 13ª fecha del Torneo Clausura de la Liga MX que el local completó con solo nueve hombres por las expulsiones de Jorge Rodríguez y Gerardo Arteaga.

Ese traspié le puso fin al invicto de 16 encuentros del elenco regiomontano en 2024 (había conseguido 12 victorias y 4 empates entre el torneo doméstico y la Copa de Campeones) e hizo que cediera la punta del certamen a manos de América: si bien ambos suman 28 puntos, los capitalinos tienen mejor diferencia de gol (+14 contra +13). De todos modos, el Clausura no se definirá al completarse las 17 fechas que contempla la fase de clasificación, sino que luego se disputará la fase final, en la que competirán los primeros 10 en la tabla de la ronda inicial.

A contramano de la lógica, la derrota fue recibida casi como una buena noticia por Fernando Ortiz. “La caída nos vino bien porque a veces una buena cachetada implica ciertas cosas dentro de este deporte y era un buen momento para que nos sucediera lo que nos sucedió. Es un resultado que duele, pero que viene bien. Yo nunca hice hincapié en el invicto”, resaltó el entrenador nacido hace 46 años en Corral de Bustos luego del partido contra Chivas.

La primera oportunidad de observar cómo impactó esa cachetada será este miércoles ante Inter Miami en el ‘Chase Stadium’. En este duelo, Ortiz no podrá contar con el lateral colombiano Stefan Medina, quien padece una molestia muscular en el muslo derecho que le impidió viajar, y con el delantero uruguayo Rodrigo Aguirre, quien fue expulsado durante el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones ante FC Cincinnati y recibió una sanción de cinco encuentros de suspensión (solo cumplió uno).

“Es un partido superimportante para nosotros”, aseguró Esteban Andrada al llegar a Fort Lauderdale. De todos modos, el exarquero de Lanús y Boca se enfocó no solo en lo que sucederá este miércoles, sino también en el desquite de la semana próxima en el Estadio BBVA de Guadalupe, en el área metropolitana de Monterrey: “Son 180 minutos, no podemos regalarnos en un solo encuentro, asi que hay que ser inteligentes y lograr que la serie quede abierta. Ojalá podamos competir y llevarnos un buen resultado. Y si podemos meter un gol, mejor”.

El buen andar en la Liga MX, más allá de la derrota del último fin de semana ante Chivas, no es el único respaldo con el que cuenta Rayados, que tiene una historia mucho más frondosa y exitosa que Inter Miami en la Copa de Campeones de la Concacaf (y su precursora, la Liga de Campeones). El conjunto albiazul ganó cinco veces este título: se impuso tres años seguidos, en 2011, 2012 y 2013, y también se coronó en 2019 y 2021. Solo América (siete) y Cruz Azul (seis) se quedaron más veces con el trofeo subcontinental. Además, Monterrey tiene el mejor porcentaje de puntos obtenidos en la historia de la Copa (74%) y es el equipo con más triunfos en partidos de eliminación directa (27).

Esos no son los únicos números de los que los regiomontanos pueden jactarse en este certamen: superaron la instancia de los cuartos de final las siete veces que la disputaron, salieron victoriosos las cinco veces en que enfrentaron a un equipo de la Major League Soccer en la fase de eliminación directa, nunca perdieron un partido de ida en las rondas de eliminación directa (ganaron 14 y empataron 4) y sumaron seis victorias y un empate en sus últimos siete duelos como visitante. Por todo ello, un triunfo de Inter Miami este miércoles no solo encaminaría la serie a su favor, sino que además sería un golpazo a la estadística.