La final de la NBA apenas había comenzado cuando Tyrese Haliburton, el alma de los Indiana Pacers, cayó al suelo con un gesto de dolor que impresionó a todo el estadio de Oklahoma City Thunder. Haliburton, que ya venía tocado por una distensión en el gemelo derecho desde el quinto partido, se rompió el tendón de Aquiles y tuvo que abandonar la cancha. Desde el vestuario, y con el corazón partido, vio cómo los Thunder levantaban el trofeo. Un día después del accidente, tras ser operado, el jugador de Indiana subió un sentido mensaje a sus redes sociales: «No hay palabras para expresar el dolor de esta decepción. La frustración es inconmensurable».

«He trabajado toda mi vida para llegar a este momento, ¿y así es como termina? No tiene sentido. Ahora que me operaron, desearía poder contar las veces que la gente me dirá que «volveré más fuerte». Qué cliché, jaja, esto apesta«, continuó el joven base.

Haliburton arrastraba una molestia en el gemelo de la pierna derecha. Sin embargo, arrancó de gran manera el séptimo y último juego, con tres triples en siete minutos antes de sufrir la grave lesión. «Siento el pie como un peso muerto, amigo. Pero lo que más me duele, creo, es la mente. Se siente bien dejar salir esta mierda sin que todos ustedes vean al chico feo llorar«, dijo el jugador.

«A los 25, ya he aprendido que Dios nunca nos da más de lo que podemos manejar. Sé que saldré del otro lado de esto siendo un mejor hombre y un mejor jugador. Y sinceramente, ahora mismo, con el tendón de Aquiles desgarrado y todo, no me arrepiento. Lo haría otra vez, y otra vez después, para luchar por esta ciudad y por mis hermanos. Por la oportunidad de hacer algo especial», agregó la figura de los Indiana Pacers.

Haliburton también se tomó un momento para dedicarle unas emotivas palabras a los fanáticos de Indiana, tras la dura derrota ante Oklahoma City Thunder en el dramático séptimo juego, que terminó 103 a 91. «Indy, lo siento. Si hay una afición que no se merece esto, son ustedes. Pero juntos vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para volver a este punto y superar este obstáculo. No dudo ni un segundo de que me respaldan, y espero que sepan que yo les respaldo», escribió el deportista.

Y agregó: «Creo que Kobe lo dijo mejor cuando estaba en esta misma situación: ‘Hay problemas/desafíos mucho mayores en el mundo que un tendón de Aquiles desgarrado. Deja de compadecerte de ti mismo, encuentra el lado positivo y ponte a trabajar con la misma creencia, el mismo impulso y la misma convicción de siempre’. Y es totalmente cierto. Haré todo lo que esté en mi mano para volver a la normalidad».

Sobre el final del comunicado, el joven de 25 años dejó un mensaje cargado de esperanza. A pesar del duro momento, se mostró agradecido por el cariño recibido tras la lesión y por el camino recorrido hasta ahora: “Estoy agradecido por cada experiencia que me ha traído hasta aquí. Estoy agradecido por todo el amor del mundo del baloncesto. Estoy agradecido por el camino que me espera. Observen cómo me recupero de esto». Y finalizó: «Así que, denme tiempo, me sacudiré el polvo y volveré a ser la mejor versión de Tyrese Haliburton«.





Fuente Clarin

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