por qué se emociona cuando habla de Boca, el caso Medina y Paredes

Alan Varela tiene 23 años de edad y un futuro inmenso. El Porto no se equivocó hace un par de temporadas cuando apostó por el talento de este mediocampista surgido en Boca que deslumbró desde su llegada a Primera División. Se asentó en uno de los grandes de Portugual y acaba de renovar por cinco temporadas hasta 2030, cuando varios gigantes de Europa empezaban a buscarlo.

Se encuentra en Atlanta, Estados Unidos, donde este jueves por la tarde enfrentará al Inter Miami de Lionel Messi, uno de sus ídolos, en un partido que puede definir qué pasará con ambos equipos en el Mundial de Clubes. Y un día antes del choque cumple el protocolo de FIFA en su encuentro con la prensa pero luego se presta a una charla exclusiva con Clarín en la que se permitió ir más a fondo con las emociones que le genera su historia en color azul y oro.

No es un hombre de excederse en las palabras, lo suyo siempre fueron los hechos. Como cuando le tocó hacerse cargo del mediocampo de Boca a los 19 años y se adueñó del puesto sin la necesidad de hacer mucho ruido. Sin vender humo, para decirlo con el lenguaje futbolero. Al momento de su partida, en julio de 2023, había jugado 111 partidos y llevaba cinco títulos; su último trofeo, la Supercopa 2023, fue también el último del Xeneize.

Hoy Alan está enfocado en lo que pueda pasar contra Messi y compañía, en un mano a mano por la clasificación tras el empate del debut 0-0 contra Palmeiras. Inter Miami también igualó sin goles ante el Al Ahly egipcio, por lo que los cuatro equipos llegan a la fecha 2 con un punto y sin goles.

Por eso, antes de meterse en Boca y opinar entre otras cosas sobre la polémica salida de su viejo socio, Cristian Medina, la prioridad en la agenda la marca Messi.

«Es algo muy especial enfrentarse contra el mejor jugador del mundo. Es uno de mis ídolos, como tantos jóvenes de Argentina. Vamos a tratar de dar lo mejor para ganar un partido que va a ser muy difícil», comenzó diciendo Varela sobre el choque en el MBS de Atlanta.

En Porto también juega el ex Argetinos Juniors, Nehuén Pérez, y lo dirige otro argentino, Martín Anselmi. En la previa, los de Lisboa son favoritos. «Nosotros tenemos nuestro estilo de juego, vamos a ver en cancha qué es lo que conviene. Los partidos se tienen que jugar, son 90 minutos y el que esté mejor va a ganar. Ellos tienen al mejor del mundo y va a ser muy difícil», insistió el de Isidro Casanova.

Luego amplió: «El empate de la primera fecha hizo que no nos relajemos. Palmeiras ha sido un gran rival, nos jugó muy bien. Ahora la idea es seguir mejorando, queremos ganar todos los partidos».

Boca empató, River ganó y junto a los cuatro equipos brasileños lograron la Conmebol se mantenga invicta. Varela sufrió el empate de Palmeiras y dice que a él no le sorprendió la paridad con los europeos.

«No, no me sorprendió para nada que estén haciendo un buen papel los sudamericanos porque yo los conozco. Si siguen así, creciendo, van a ser rivales muy difíciles en las fases de eliminación. Se está viendo un torneo muy duro y parejo», comentó el argentino.

Y luego cerró: «El grupo está unido, hemos pasado muchos tropezones pero se mantuvo firme, siempre tirando para el mismo lado. Eso ha sido muy importante porque hemos pasado bastantes cosas malas. No tuvimos un gran año y esta es una gran prueba para demostrar cerrar bien la temporada».

Alan se quedó sin palabras en medio de una respuesta, como quien se esfuerza para no quebrarse de la emoción. Fue cuando se le consultó por todo lo que está generando Boca en Miami, un fenómeno que a él le toca vivir como hincha y a través de la tele o en las redes sociales.

«No me sorprende lo del hincha de Boca, ha sido siempre así todos los años que estuve y cuando no estuve también. Estoy muy contento por lo que genera el hincha de Boca, es algo increíble. Sin excusas te llenan Miami, Brasil, Japón… «, comenzó diciendo el futbolista.

Luego le reconoció a Clarín que le cuesta hablar de Boca: «Me pega, claro. He pasado muchas cosas en Boca y se me vienen muchos recuerdos con momentos muy lindos en el club. Me pone muy contento todo lo que es el mundo Boca».

Alan explica que no ve todos los partidos por una cuestión de horarios pero que está al tanto de todo: «A los partidos los veo siempre que puedo. El equipo no ha venido muy bien últimamente pero con la llegada de Miguel se vio que ya tiene otra cara. Le han jugado muy bien al Benfica, de igual a igual, los veo muy bien», señaló con confianza.

Vio el debut contra Benfica, destaca el nivel del equipo y vuelve a centrarse en el trabajo del DT, que lo hizo debutar en diciembre de 2020 y se la jugó por él: «Contra Benfica el equipo demostró que está a la altura de los europeos. Creo que Miguel le dio ese plus al equipo, que era lo que le faltaba. Es un técnico que te da confianza, conoce muy bien a Boca y eso le da herramientas».

Desde que se instaló en tierra lusa, Varela lidia con los enganches rivales pero también con los hinchas que le piden que vuelva: «Sí, los hinchas sí… A mí me sorprende que me sigan mandando mensajes, que me digan que vuelva. Para mí es muy lindo haber generado ese recuerdo en la gente de Boca».

En este tiempo, el llamado Boca Predio sacó varios jugadores y muchos de ellos fueron vendidos al exterior. La esencia de esa marca registrada del club la dieron Varela y otros dos futbolistas de la cantera, Agustín Almendra y Cristian Medina, hoy en Racing y Estudiantes, respectivamente. La llamada MVA, por sus siglas.

«Fue un momento muy lindo, éramos tres pibes que recién salíamos y poder jugar Libertadores y campeonatos en el club que te vio nacer es algo muy lindo», comentó con un dejo de melancolía. ¿Cómo le cayó la salida de Medina a Estudiantes, hace unos meses? «Sí, yo pensé que estaba para más. Para mí es un gran jugador, son decisiones que toma el jugador. Yo no puedo interferir… Somos amigos, hablamos, pero en eso no me meto», aclaró Alan.

El caso Medina fue fuerte porque el jugador pasó de ser figura y promesa a convertirse en un rival chiflado y maltratado en su primera vez frente a Boca, cuando Estudiantes jugó en la Bombonera..

«Debe ser complicado, quizás él quiere seguir creciendo para poder darle mejor vida a su familia», lo terminó excusando Varela, como cuando le hacía algún relevo en el mediocampo.

Sobre el final, como para devolverle la sonrisa, había que preguntarle por quien pinta para hacerse cargo del puesto que no encontró reemplazo desde su partida: Leandro Paredes.

«Es un jugador de elite, un campeón del mundo que puede darle muchísimo al club, me pondría muy contento verlo con la camiseta de Boca», se ilusionó Alan, quien al igual que Paredes algún día también emprenderá el camino de regreso al club que lo formó. Todavía le queda un largo camino por recorrer, en Europa y algín día en la Selección Argentina.