River ganó en tranquilidad con el gol de Sebastián Driussi en el comienzo del segundo tiempo luego de que Urawa Red Diamonds lograra inquietar a Franco Armani en el tramo final de la primera mitad. Sin embargo, el 2-0 quedó empañado por la lesión del delantero, que no pudo ni gritar el gol.

Driussi aprovechó un «regalo» de Marius Hoibraten, el capitán del equipo japonés que en la previa del partido se negó a saludar a los futbolistas del Millonario, y de cabeza se anticipó al arquero Shusaku Nishikawa para ampliar la cuenta a los tres minutos del complemento.

Nishikawa golpeó en el rostro al delantero, que al caer al suelo sufrió una molestia en el tobillo izquierdo e hizo visibles gestos de dolor. No pudo seguir en la cancha y lo reemplazó el colombiano Miguel Borja.





Fuente Clarin

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