Boca se llevó un empate con gusto a poco en su estreno contra Benfica en el Mundial de Clubes. Es que el equipo de Miguel Russo sorprendió al conjunto portugués con un planteo inteligente y llegó ponerse 2-0 arriba antes de la media hora de juego. Después llegó el penal de Carlos Palacios sobre Nicolás Otamendi que Ángel Di María transformó en descuento y cuando parecía que los tres puntos se pintaban de azul y oro, sobre todo luego de la expulsión de Andrea Belotti, llegó el cabezazo de Otamendi que perforó la ilusión de los miles de Xeneizes que llegaron al Hard Rock Stadium.
Rodrigo Battaglia, que fue volante central y autor del 2-0 parcial, fue el mejor de la tarde, escoltado por Miguel Merentiel y Lautaro Blanco, que un rato antes se combinaron para abrir el marcador. ¿Los puntos bajos? Agustín Marchesín tuvo una floja actuación, al igual que Ander Herrera, que apenas estuvo 20 minutos en cancha y encima fue expulsado por protestar el penal contra Otamendi.
A continuación, el boletín de calificaciones de Clarín:
No fue la mejor tarde del arquero. No pudo hacer demasiado en el gol y tomó malas decisiones como en la jugada en la que terminó arrinconado contra el córner. Un riesgo innecesario teniendo en cuenta que los dos goles de Benfica llegaron por esa vía.
Hizo un partido correcto. No pasó sofocones por su banda, pero estuvo lejos de mostrarse como opción de salida en los momentos en que Boca tuvo la pelota.
Había cumplido un buen papel sin mostrar señales de la larga inactividad por lesión. Pero terminó mal porque se hizo echar en una jugada contra un lateral que no acarreaba riesgo alguno.
Llegó hace dos días y Russo le dio un lugar en el equipo ante la baja por decisión técnica de Marcos Rojo. Hizo un partidazo y hasta hizo echar a Belotti. La única mancha es que, producto de una cortina, perdió la marca de Otamendi en el gol del 2-2.
Fue uno de los mejores de Boca en Miami. No sólo porque no pasó zozobras en su sector a la hora de defender -le tocó el mano a mano con Di María-, sino porque estuvo muy claro con la pelota y fue el artífice del primer gol, con caño incluido, antes de asistir con un centro rasante a Merentiel.
No llegó a jugar los 20 minutos necesarios para la calificación. Pero tuvo una tarde insólita. Arrancó como titular y tuvo que pedir el cambio por una lesión muscular. Para colmo, ya en el banco, vio la roja por protestar el penal contra Otamendi.
Fue el mejor de su equipo. Afianzado en el mediocampo, aportó orden y salida y también colaboró con los relevos. Metió el gol del 2-0 y casi mete el del 3-1 en otra jugada del laboratorio de Russo.
Estuvo lejos de ser desequilibrante como otra veces. Tuvo un partido correcto a la hora de moverse en bloque, pero le faltó soltarse para aportar más en ofensiva.
Arrancó encendido, muy metido y hasta fue el primero que se soltó y se animó a probar al arco de Benfica. Con el correr de los minutos se fue desdibujando. Sigue sin tener esa actuación consagratoria que justifique la gran inversión hecha por él.
Otro que estuvo más comprometido en armar un bloque que en lastimar a la defensa rival. Fue el responsable del penal de VAR que cobró el mexicano Ramos porque no vio que Otamendi lo anticipaba y se lo llevó puesto.
Incansable. No sólo presionó a la defensa de Benfica, sino que una y otra vez picó al vacío para generar espacios. Tuvo su premio con el gol que abrió el partido. Fue tal el desgaste que terminó con los gemelos cargados y tuvo que pedir el cambio cuando Russo quiso proponer un doble 9 con Milton Giménez.
El ex Lanús entró por Ander Herrera. Aportó lucha y recuperación, pero se lo vio un poco desordenado.
Puro esfuerzo el ex Banfield que trató de molestar la salida de Benfica. Tuvo un par de situaciones, pero, aislado, no pudo resolverlas bien.
El chileno entró por Palacios y mostró su claridad para manejar la pelota. Pero no alcanzó para inclinar la balanza.
El Changuito entró por Merentiel cuando la Bestia ya no podía más. Intentó desequilibrar por izquierda, pero le faltó explosión.