San Lorenzo no tiene paz y cuando este lunes regrese de las vacaciones y arranque la pretemporada de invierno en la Ciudad Deportiva del club, podría tener otra mala noticia: peligra el futuro de Iker Muniain, quien analiza por estas horas si ejecuta la cláusula gatillo que figura en su contrato para irse seis meses antes de la finalización del mismo con el club de Boedo. ¿Vuelve el Vasco a Boedo o se queda en España?
La primera baja confirmada que tuvo Damián Ayude, el reemplazante de Miguel Ángel Russo que subió desde la Reserva como técnico estable por un año, fue la de Malcom Braida, vendido a Boca. Pero, indefectiblemente, el flamante entrenador del primer equipo sabe que tendrá más bajas. Ya sea por otra venta, ya que el Ciclón necesita recaudar, o por la partida del ex Athletic Club de Bilbao.
«Crucé unos mensajes con Iker y está resolviendo algunos temas. Está descansando en su país, con sus hijos. Ha extrañado mucho a su familia y su familia también lo necesitaba», adelantó el propio Ayude en un entrevista con Mariano Closs en Radio Splendid.
Y agregó: «Está resolviendo cosas íntimas suyas. Yo evito ser invasivo en estos momentos, veremos con Iker qué se resuelve en estos días y tendremos conversaciones para ver si vuelve a estar con nosotros. Si Dios quiere, lo antes posible».
De movida, existe la gran posibilidad que el español no se presente el lunes junto al resto de sus compañeros. En Boedo nadie se anima a confirmar qué pasará con Muniain, pero el volante de 32 años está evaluando seriamente si cambia de aire o respeta lo firmado con San Lorenzo hasta diciembre.
Como contó el DT, a Iker le pesa la lejanía con sus hijos. Más allá de que se acomodó bien en Buenos Aires junto a su novia, se enamoró de los hinchas azulgranas y le tomó cariño a todo el plantel del cual es el capitán, la realidad es que además existe un desgaste por toda la situación de constante conflicto en la que la institución está sumergida hace tiempo.
Muniain encabezó la huelga de un día que hicieron los jugadores días antes de los cuartos de final del Torneo Apertura ante Argentinos Juniors. Cuentan que ese día mantuvo una fuerte discusión con Julio Lopardo, el vicepresidente en uso de la presidencia ante la licencia de Marcelo Moretti, por la deuda.
La relación con la dirigencia no es fluida por estas rispideces. En un comunicado, Muniain habló en aquel momento de «promesas incumplidas». Según supo Clarín, todo este desgaste sumado a la lejanía de sus hijos, lo hace repensar su presente.
Hasta el momento, con la camiseta azul y roja jugó un total de 25 partidos y marcó 4 goles. Los hinchas lo cobijaron desde el primer momento y también están expectantes en saber qué hará el Vasco, quien prevé tomar una decisión en los próximos días.
Para Ayude se trataría de una baja demasiado importante porque significaría la pérdida de su mejor jugador. Pero además, del líder del vestuario que ahora estará plagado de pibes más que nunca.
Durante el verano se planteó también una posible salida por varias ofertas que había recibido (de Arabia y también de Brasil), pero nunca dudó acerca de su continuidad en San Lorenzo.
Ahora el español está en Bilbao de vacaciones. La semana pasada se hizo presente para dar inicio a la Athletic Club Cup, un torneo de fútbol juvenil del club vasco, en San Mamés, el estadio en el que es recibido con laureles. ¿Regresará esta vez Muniain al equipo de Boedo?