Alejandro Domínguez, actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, fue reelecto este jueves en Luque, Paraguay, durante el 81° Congreso Ordinario, donde se decidió de manera unánime que el dirigente de 53 años continuará al frente de la institución hasta el congreso de 2031, que tendrá lugar entre enero y abril de ese año. «Soy feliz en este lugar, soy feliz trabajando en el fútbol. Me tocó y se los debo a ustedes», expresó.
Domínguez asumió la presidencia de la Conmebol en enero de 2016, en un contexto marcado por los escándalos de corrupción y disputas por el poder entre varios de los antiguos dirigentes de esa institución, entre ellos sus compatriotas Juan Ángel Napout (quien quedó en libertad en 2023 después de haber cumplido una sentencia de 8 años por su participación en el escándalo conocido como FIFA Gate) y Nicolás Leoz (1928-2019).
Fue reelecto el 11 de mayo de 2018, para una gestión que comenzó en 2019 y le dió la posibilidad de otra reelección en 2022 para su actual mandato, que inició en 2023. Desde 2016 hasta hoy, Domínguez recuperó la confianza y el respaldo de todas las Asociaciones miembro con una intensa campaña para cambiar de raíz la imagen poco transparente y negativa principalmente en materia económica que habían dejado las malas gestiones anteriores.
Además, las asociaciones adjudican esta nueva reelección al aumento del protagonismo de Conmebol ante la FIFA. Este nuevo posicionamiento a nivel internacional abarca varios motivos, pero principalmente se debe a la obtención de ocho títulos en total (con la conquista de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022) y también a la predisposición a la hora de organizar eventos deportivos (con el foco en el Mundial 2030).
«Al ser más competitivos, tuvimos mejores partidos, mejores estadios, más público. Fuimos transparentes, justos y generamos más ingresos para invertir en el fútbol. Es cierto que en 10 años recuperamos 10 títulos mundiales, pero es más desafiante lo que viene, porque el mundo está cambiando y exigiendo”, declaró durante el discurso luego de la reelección que confirmó el inicio de su tercer mandato.
El dirigente tendrá entre sus desafíos el Mundial de 2030, cuando se celebra el centenario de la primera Copa Mundial de fútbol, celebrada en Uruguay. Para la cita de 2030 tres países sudamericanos: Argentina, Paraguay y Uruguay serán escenario de igual número de partidos.