De jogging, lejos del saco elegante que suele usar en cada partido oficial, Martín Demichelis se metió por la boca del túnel del estadio mundialista y no apareció en la conferencia de prensa, donde lo esperaban los colegas mendocinos. El técnico eligió no hacer declaraciones cuando muchos se preguntaban qué le pasó a River, que venía embalado, con un título fresco y está invicto en la Copa de la Liga. El viernes cayó goleado (4 a 0) por Independiente Rivadavia, un rival menor que perdió 7 de las últimos 8 fechas en el torneo local.
“Nos dimos un tiro en el pie”, confesaban cerca del cuerpo técnico. Cuando se habían apagado los cuestionamientos de los hinchas, justo tras la consagración de la Supercopa Argentina ante Estudiantes, y empezaban a ver con otros ojos a Demichelis luego del triunfo frente a Gimnasia, la derrota abrió una nueva grieta. Aunque no todos le apuntan al entrenador. Por lo visto en los noventa minutos del duelo disputado al pie de la Cordillera, las críticas se direccionan especialmente al recambio.
River no contó con Franco Armani (Selección Argentina), Claudio Echeverri, Pablo Solari (Sub 23), Nicolás Fonseca (Uruguay) y Paulo Díaz (Chile), casi todos titulares. Y para este partido volvieron a ser titulares Matías Kranevitter y Manuel Lanzini tras sendos desgarros que demandaron una recuperación más larga que la habitual.
El tucumano se lesionó el recto anterior de la pierna derecha en la pretemporada y recién pudo jugar un rato en la 8ª fecha ante Talleres, cuando ingresó en el segundo tiempo para el último cuarto de hora. Después, jugó 9 minutos contra Independiente Rivadavia en la Copa de La Liga y 6 frente a Independiente. Con Gimnasia fue suplente. Ayer mostró todas sus dificultades en la primera etapa y fue reemplazado por Tomás Leiva a los 14 minutos del complemento.
El enganche, en cambio, no había jugado un minuto en todo 2024 hasta el viernes. El desgarro en el isquiotibial de la pierna derecha que sufrió el 23 de enero en el amistoso con Pachuca lo tuvo a maltraer. También se lo observó falto de ritmo, no pesó en el armado, estuvo flojo en los pases y casi no pateó al arco. Fue sustituido por Nacho Fernández.
Otro que volvía de una lesión fue David Martínez, que apenas jugó 18 minutos en 11 fechas de la Copa de la Liga. Sufrió un traumatismo del tobillo derecho y no fue citado ante Gimnasia. El zaguero naturalizado paraguayo dio muchas ventajas en el fondo.
Tampoco dieron la talla Agustín Sant’Anna y Rodrigo Villagra, los refuerzos. No obstante, lo más preocupante es que los jugadores que presentó River ante Independiente Rivadavia serían titulares en cualquier equipo de Primera: Ezequiel Centurión, Sebastián Boselli, Milton Casco, Santiago Simón, Agustín Palavecino, Franco Mastantuono y Facundo Colidio completaron el cuadro.
En el segundo tiempo ingresaron algunos pibes: Agustín Ruberto (18), Daniel Zabala (21) y Leiva (19). También jugaron Esequiel Barco y Rodrigo Aliendro.
“¿Por qué se disputó este amistoso?”, era la pregunta que se hacían muchos hinchas de River. En especial, porque el equipo arrastraba una seguidilla de partidos y se viene la Copa Libertadores. Mucho más, porque el plantel tuvo libre lunes y martes y el miércoles no pudo entrenarse por el temporal.
El partido se iba a jugar en noviembre, durante la anterior fecha FIFA, pero un alerta del Servicio Meteorológico Nacional producto del furioso viento Zonda obligó a los organizadores a cancelar el encuentro. Hay un buen acuerdo económico con StarPlus al respecto. Por eso hubo que buscar un hueco en el calendario. Nadie esperaba que hiciera un daño tan profundo, claro.