Club Atlético Boca Juniors es sinónimo de historia, mística y gloria. Fundado en 1905 en el barrio de La Boca, su escudo azul y oro trascendió fronteras hasta convertirse en uno de los más reconocidos del planeta. Ganador de 18 títulos internacionales —incluidos seis de la Copa Libertadores— y 52 títulos nacionales, el Xeneize ha forjado una identidad que combina talento, carácter y una hinchada fervorosa. En julio de 2025, el club volverá a codearse con la elite mundial en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA en Estados Unidos, donde buscará dejar su huella como uno de los dos representantes argentinos en el certamen.
El presente deportivo de Boca es inestable, con altibajos en el plano local y cierta incertidumbre en el armado del equipo. Tras la eliminación ante Alianza Lima en la fase 2 del repechaje para entrar a la Copa Libertadores y el despido de Fernando Gago, el equipo quedó a la deriva. Sin embargo, la historia reciente muestra un equipo competitivo en el plano continental: fue finalista de la Copa Libertadores 2023, y aunque cayó ante Fluminense en el Maracaná, esa actuación le permitió reunir los puntos necesarios para clasificarse al Mundial a través del ranking de clubes de la Conmebol.
Con Miguel Ángel Russo de regreso en el banco de suplentes, Boca se propone reencontrarse con su esencia copera. La preparación previa al debut ante Benfica estará atravesada por la necesidad de recuperar soldados claves y aceitar un funcionamiento que ha sido irregular en el último año. Pese a todo, la ilusión se renueva: Boca sabe que en torneos cortos, su ADN competitivo puede marcar la diferencia.
A sus 38 años, Edinson Cavani es la principal carta de presentación del Xeneize en este Mundial de Clubes. El delantero uruguayo, con pasado brillante en Napoli, PSG y Manchester United, llegó a Boca en 2023 y ya suma 25 goles en 67 partidos con la camiseta azul y oro. Sin embargo, una lesión muscular lo pone en duda para el estreno ante Benfica (el lunes 16, en el Hard Rock Stadium de Miami).
Cavani es mucho más que un delantero: con 462 goles en su carrera, es el sexto máximo anotador en actividad solo por detrás de Karim Benzema (498), Luis Suárez (591), Robert Lewandowski (695), Lionel Messi (865) y Cristiano Ronaldo (936). Su experiencia, su jerarquía en el área y su obsesión por competir en cada pelota lo convierten en una referencia indispensable dentro y fuera del campo.
Miguel Ángel Russo inicia su tercer ciclo al frente del club con la premisa de ordenar, unir y potenciar. A los 69 años, el DT que le dio a Boca su última Copa Libertadores en 2007 asume el desafío con sabiduría y templanza. Su regreso busca ser un ancla emocional y táctica en medio de la incertidumbre. “Es un regalo de la vida”, dijo Russo, quien superó un cáncer en 2017 y hoy vuelve a liderar con una sonrisa imborrable.
Russo tuvo una primera etapa desde febrero hasta diciembre de 2007 (56 partidos, 30 victorias, 12 empates y 14 caídas, con 60,71% de efectividad) y otra desde enero del 2020 hasta agosto de 2021 (59 partidos, 27 triunfos, 11 derrotas y 57,6% de efectividad), con Riquelme como vicepresidente. Logró tres títulos: la Copa Libertadores 2007, la Superliga 19/20 y la Copa de la Liga 2020.
Boca Juniors accedió al Mundial de Clubes 2025 por la vía del ranking de la CONMEBOL. Si bien no disputó la Libertadores 2024, su condición de subcampeón en la edición 2023 le permitió acumular los puntos necesarios para asegurar un lugar entre los 32 mejores del planeta. La eliminación de Nacional de Uruguay en octavos de final de la Libertadores actual terminó de sellar su pasaje a Estados Unidos.