Faltan diez días para que comience el Gran Premio de Canadá, décima fecha de la temporada y cuarta carrera para Franco Colapinto en su regreso a la Fórmula 1 como piloto de Alpine. Lejos de tomarse unos días de descanso en las aguas del Mediterráneo cercanas a Barcelona, donde disputó su tercera prueba consecutiva, el piloto argentino de 22 años regresó a la base inglesa de la escudería francesa para prepararse para un circuito desconocido como el ubicado en la isla en la isla de Notre Dame de Montreal.

Tras finalizar 15° el GP de España, en un fin de semana que arrancó mal con la fuga hidraúlica en el A525 que le hizo perder tiempo valioso de la FP1 -y que lo condenó al último lugar- y siguió con una clasificación en la que tenía oportunidades de pasar a Q2 pero se quedó en Q1 porque el auto se paró en la calle de boxes antes de la última salida, Colapinto no dudó en armar su bolso y viajar con el resto del equipo a Enstone.

Allí, en el mismo lugar donde se recluyó por semanas tras asistir a las carreras de Australia y China en su rol de reserva de Jack Doohan, Colapinto decidió regresar para entender más a fondo todavía (y en la fábrica, junto a los ingenieros) las características de un monoplaza que mostró ya muchas debilidades esta temporada. «Estamos viendo cuál fue el problema tan grande que tuvimos», anticipó el domingo.

“Fue una tarde decepcionante y una carrera difícil. No entiendo bien qué pasó. Obviamente, no fue lo que queríamos, una carrera muy complicada con mucha degradación, se gastaban mucho los neumáticos. No pudimos controlar la degradación. Tenemos que trabajar mucho para volver más fuertes para saber cuál es el problema grande que tuvimos este fin de semana que no fuimos constantes. A veces iba más rápido y cerca del ritmo de Pierre y después no”, explicó quien venía de ser 13° en Mónaco, dos días antes de su cumpleaños número 22.

También en Enstone el piloto bonaerense tendrá la oportunidad de volver a subirse al simulador para saberse al detalle el Circuit Gilles-Villeneuve, allí donde la F1 corrió por primera vez en 1978 y donde Valtteri Bottas aún conserva el récord de vuelta marcado con Mercedes en 2019 (1m13s078), y que quizás caiga en manos de los McLaren en dos fines de semana.

«Llego mucho más cómodo a Canadá, que no lo conozco, pero sí conozco el auto», aclaró Colapinto cuando en el corralito de Montmeló le preguntaron por su siguiente desafío, cuarta parada de aquellas cinco anunciadas por Alpine aunque luego desmentidas tanto por el piloto en diálogo con Clarín en Imola -durante su GP debut, donde fue 16°- como por Flavio Briatore unas horas después. En Montreal, el argentino no tuvo la oportunidad de correr con ninguna de las categorías de fórmula de las que participó.

El gran desafío para el piloto argentino que tiene la experiencia de las nueve carreras con Williams en 2024 será usar estos días para «entender esos momentos en los que el Alpine no tiene ritmo». «Del viernes al sábado dimos un paso adelante, pero el domingo nos costó mucho por diferentes factores que tenemos que entender mejor. Tuvimos mejor ritmo que a principios del fin de semana, lo cual es positivo. Pero los neumáticos sufrían mucho con el aire sucio, lo que complicó aún más las cosas. Esto demuestra la importancia de la posición en pista en las carreras, y sé que tengo mucho que mejorar en ese aspecto, especialmente en maximizar el potencial del coche con poco combustible. Hay que enfocarse en la próxima», focalizó en su último contacto con la prensa en España.

Desde entonces, según informó el periodista español Jorge Peiró, acreditado en el triplete por Europa, lejos de tomarse unos días para desconectarse y olvidarse del mal trago -como sí hizo, por ejemplo, su excompañero Alex Albon tras su primer abandono de la temporada-, Colapinto comenzó su semana en Inglaterra.

Además de revisar con el equipo lo ocurrido el último fin de semana, preparará su cuarta carrera y desde allí partirá con rumbo a Montreal. «Hacia adelante y hacia arriba. Con la mirada puesta en Canadá», le dedicó la escudería en uno de sus más recientes posteos en las redes sociales.

Aunque se lo vio afectado en el GP catalán, el piloto de 22 años sabe lo que es levantarse; a lo largo de su carrera, con poco apoyo económicos y solo las oportunidades de mejorar en los momentos en los que salía a la pista, está aprovechando las herramientas de un equipo que es top aunque marche último en el Campeonato de Constructores.

También cuenta con el respaldo del jefe de equipo intelectual de Alpine, si bien en los papeles solo figura como asesor comercial. En su última entrevista, consultado por la decisión de subir a Colapinto por Doohan en el medio italiano Corriere della Sera, Flavio Briatore subrayó: «También en el pasado tomé la decisión de poner en el coche a un jovencísimo Fernando Alonso, que en ese momento era piloto de pruebas, en lugar del experimentado Jenson Button, lo que desató la ira de la prensa inglesa contra mí. Pero al final tenía razón».

Y, aunque los resultados no lo acompañen todavía -como sí le había ocurrido en un Williams FW46 con mucho mejor rendimiento, al sumar puntos en su segunda carrera-, Franco Colapinto quiere demostrarle con trabajo y cabeza gacha que el italiano no se equivocó cuando lo fichó a finales de 2024.



Fuente Clarin

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