Después de un inicio de la temporada 2024 muy poco gratificante, seguramente Logan Sargeant soñaba con cambiar la suerte este fin de semana en el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1. Sin embargo, el estadounidense tendrá que seguir esperando para consumar su revancha, ya que ni siquiera podrá dar el presente en la tercera prueba del año. Y no será por un problema propio, sino por una dificultad ajena: el equipo Williams decidió bajarlo de su auto, que será utilizado por su compañero, el tailandés Alexander Albon, quien durante la primera sesión de entrenamientos libres este viernes sufrió un accidente que dejó inoperante su bólido.
Habían transcurrido 40 minutos de la primera tanda en el circuito Albert Park de Melbourne cuando Albon perdió el control de su auto, después de pisar el piano en la curva 6 del trazado, y terminó estrellándose contra el muro de la curva 7, lo que provocó que se exhibieran banderas rojas y se detuviera la actividad. Después de 10 minutos, durante los cuales el bólido azul fue retirado y la pista fue limpiada (numerosos restos del Williams habían quedado esparcidos en el asfalto), la sesión pudo completarse.
En esa primera tanda, Sargeant hizo la mejor de sus 22 vueltas en 1:19.519 y terminó 14°, a 955 milésimas del británico Lando Norris (McLaren), quien fue el más veloz. Un rato más tarde, en la segunda sesión de entrenamientos, de la que Albon no pudo participar, el estadounidense fue 13° y quedó a 1,3 segundos de la Ferrari del monegasco Charles Leclerc. Mientras el piloto nacido hace 23 años en Fort Lauderdale hacía su tarea en la pista, los mecánicos de su equipo examinaban en los boxes el averiado coche de Albon.
De esa evaluación derivó una agria noticia para el norteamericano. Cuando ya había anochecido en Melbourne, Williams anunció que los daños en el auto del tailandés impedían una reparación durante las horas siguientes y obligaban a remitir la unidad a la sede del equipo en Grove (Reino Unido). Sin un vehículo de repuesto, la escudería inglesa decidió que su único FW46 disponible sea utilizado durante el resto del fin de semana por Albon, por lo que, sin comerla ni beberla, Sargeant deberá ver el Gran Premio de Australia a través de una pantalla.
“Este es el momento más difícil que puedo recordar en mi carrera”, reconoció el estadounidense. “Esto no es nada fácil. Sin embargo, estoy aquí completamente para el equipo y continuaré contribuyendo en todo lo que pueda este fin de semana para maximizar lo que podemos hacer”, intentó matizar el piloto que se incorporó a la Academia Williams (a la que actualmente pertenece Franco Colapinto) en octubre de 2021 y debutó en la Fórmula 1 en 2023, tras finalizar cuarto en el campeonato de la Fórmula 2 en 2022.
Entre una suave culpa y el inevitable pragmatismo ante una encrucijada como esta, Albon agradeció el gesto de su compañero: “Tengo que ser totalmente honesto y decir que ningún piloto querría ceder su asiento. Pero Logan fue un profesional consumado y un jugador de equipo desde el primer día. Esto no será fácil para él”. De todas maneras, no tardó demasiado en enfocarse en lo que vendrá: “No puedo detenerme en la situación. Mi único trabajo ahora es maximizar nuestro potencial este fin de semana y trabajar con todo el equipo para asegurarme de hacer el mejor trabajo posible”.
La decisión de Williams de priorizar a Albon sobre Sargeant parece tener un claro respaldo en los números: el tailandés aportó 27 de los 28 puntos que el equipo consiguió en 2023 y que le permitieron terminar séptimo en el Campeonato de Constructores (su compañero apenas logró una unidad por su 10° puesto en Austin). Este año, en el que Williams es una de las cuatro escuderías que aún no sumaron (las otras son Kick Sauber, RB y Alpine), el asiático terminó 15° en Bahréin y 11° en Arabia Saudita, mientras que el norteamericano finalizó 20° y 14°, respectivamente.
Más allá de las estadísticas, la respuesta del Williams ante esta dificultad dejó crudamente en evidencia que el equipo está muy lejos de aquella estructura que en sus años de oro, en las décadas de 1980 y 1990, consiguió nueve coronas en el Campeonato de Constructores y siete títulos de pilotos de la mano de figuras como el francés Alain Prost, el brasileño Nelson Piquet y el británico Nigel Mansell.
“Estamos muy decepcionados de que el daño sufrido en el chasis (de Albon) haya significado que tengamos que retirarlo del fin de semana. Es inaceptable en la Fórmula 1 actual no tener un chasis de repuesto, pero es un reflejo de lo atrasados que estábamos en el período invernal y una ilustración de por qué necesitamos realizar cambios significativos para estar en una mejor posición para el futuro”, admitió James Vowles, director del equipo, quien reconoció que había sido una “decisión muy difícil” la de bajar a Sargeant de su FW46.
“Si bien Logan no debería sufrir por un error que no cometió, cada carrera cuenta cuando estás más apretado que nunca, por lo que tomamos la decisión basándonos en nuestro mejor potencial para sumar puntos este fin de semana. Esta decisión no se tomó a la ligera y no podemos agradecer lo suficiente a Logan por su elegante aceptación, que demuestra su dedicación al equipo. Es un verdadero jugador de equipo”, justificó Vowles, quien prometió que después de este “fin de semana difícil para Williams”, la escudería no volverá a sufrir una situación similar por carencias materiales.
Leclerc, el más veloz en los entrenamientos
Al margen de las dificultades que padeció Williams, Ferrari mostró su potencial en los entrenamientos del viernes para el Gran Premio de Australia: el monegasco Charles Leclerc marcó el mejor tiempo del día (1:17.277), mientras que el español Carlos Sainz terminó tercero. Entre los dos hombres del equipo italiano se ubicó el líder del certamen, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
“Desde las primeras vueltas me sentí cómodo en el auto. Pero tenemos bastante trabajo porque Red Bull no anduvo a fondo. Ellos están siempre delante”, reconoció Leclerc, quien intentará poner fin a la racha de nueve victorias consecutivas con la que Verstappen llegó a Australia.
Ganador en Melbourne hace un año, el tricampeón mundial, quien lidera el certamen con 15 puntos de ventaja sobre su compañero Sergio Pérez, dañó el suelo de su vehículo en la primera sesión de práctica y se perdió 22 minutos de la segunda mientras sus mecánicos reparaban la avería.
Por su parte, Sainz quedó en una meritoria tercera posición después de someterse a una operación de apendicitis hace dos semanas que lo dejó fuera del Gran Premio de Arabia Saudita. “Estoy contento por haber podido completar toda la jornada sin problemas. Obviamente, estoy algo cansado después de haber estado dos semanas casi en cama recuperándome. A pesar de eso pude hacer toda la jornada sin ningún dolor”, valoró el madrileño.
La contracara de esa positiva jornada de Sainz ante las 124.000 personas que abarrotaron las instalaciones del Albert Park fue la decepcionante actuación del británico Lewis Hamilton, quien debió conformarse con un lejanísimo 18° puesto en la segunda sesión, tras terminar noveno en la primera a bordo de su Mercedes.
“En la primera sesión, el coche estuvo bien en general. Para seguir aprendiendo hicimos algunos cambios importantes en la segunda tanda y desafortunadamente las cosas empeoraron”, explicó el séptuple campeón mundial, quien a partir de 2025 correrá con una Ferrari.
“Obviamente no me siento muy bien. Tuvimos una de las peores sesiones que probablemente haya tenido en mucho tiempo. Después de eso, me siento con la menor confianza que jamás haya sentido con este auto, pero hay aspectos positivos que rescatar de la primera tanda que hicimos”, reconoció el inglés.
La tercera sesión de entrenamientos para el Gran Premio de Australia será el viernes a las 22.30 (hora de Argentina), mientras que la clasificación se llevará a cabo el sábado a las 2. La carrera, que abarcará 58 giros al trazado de 5.278 metros, se largará el domingo a la 1:00.