Gimnasia de La Plata fue eliminado por Central Córdoba de Rosario de la Copa Argentina y se quedó sin DT. Fueron apenas 13 partidos los de Diego Flores en el Lobo platense quien nunca encontró el funcionamiento del equipo y, tras la derrota de este domingo frente al equipo de la Primera C, fue despedido de su cargo.
El presente del Lobo está lejos de ser el mejor. Ya son varios años peleando en la zona baja de la tabla, y este 2025 no es la excepción. Eliminado del Torneo Apertura dado que quedó en el puesto 11 de la Zona B con 16 puntos, 23° en la tabla anual y 25° en los promedios, por lo que la cosa se pone seria de cara a empezar a pensar en no sufrir con la pelea por la permanencia.
Y a este mal presente se le sumó la sorpresiva eliminación en los 16avos de final de la Copa Argentina, donde el conjunto de La Plata empató 1-1 en los 90’ ante Central Córdoba de Rosario, pero cayó por 5-4 en la definición por penales.
Fue por todo esto que, al término del encuentro, el presidente Cowen y el mánager Mariano Messera se reunieron con Diego Flores en el vestuario y dictaminaron el final del ciclo del entrenador cordobés al mando de Gimnasia de La Plata, quien posteriormente le comunicó al plantel que no continuaría en el cargo.
El paso del DT con pasado en Godoy Cruz por el elenco platense estuvo lejos de ser el soñado. Flores estuvo al mando del Lobo en 13 partidos, en los que ganó apenas tres, empató cuatro y perdió en seis. Quedó afuera del Torneo Apertura en la fase regular y también fue eliminado de la Copa Argentina en 16avos de final.
El trámite del partido había sido más favorable para el Lobo, porque había sido el dominador del juego en gran parte del partido con buenas apariciones de Pata Castro y Merlini más bastante desequilibrio de Piedrahita por las bandas. Sin embargo, no estuvo fino Hurtado para definir y le faltó terminar bien las jugadas. Y las veces que consiguió hacerlo, chocó con el arquero Colombo, que sacó todo…
Recién en el complemento pudo cortar la sequía y de la manera menos pensada: tras un centro de Juan De Dios Pintado, apareció Merlini -de los más bajitos de la cancha- y abrió el marcador de cabeza. Sin embargo, cuando parecía que el triunfo sería para los de La Plata, a los 44’ Marín (¿estaba habilitado?), el mismo que le había convertido a Sarmiento, marcó el empate y forzó los penales.
Justamente el autor del 1-1 fue el único que erró en los Charrúas, pero en el Lobo fallaron Castillo y Piedrahita, por lo que Central Córdoba se impuso por 5-4 y consiguió el pasaje a octavos e hizo historia.