La muerte del Papa Francisco enluta al mundo católico. Pero además, también al círculo íntimo de los pocos familiares que tuvo en el país el que tal vez haya sido el argentino más importante de los últimos 50 años. Una de esas pequeñas historias es la de Felipe Bergoglio, un futbolista de 21 años que juega en el ascenso del fútbol italiano.

Felipe es nieto de Jorge Bergoglio, un primo hermano del Papa que compartía el mismo nombre que el Sumo Pontífice. Esa conexión familiar, a pesar de la distancia geográfica y generacional, marcó su vida desde chico. “Hubo gente que pensó que el Papa era mi abuelo. Era muy pequeño, tenía unos 10 años, pero recuerdo perfectamente ese día, esos momentos de celebración en casa. Fue increíble”, contó el joven en una entrevista reciente con La Nazione.

Originario de Córdoba, Felipe se formó futbolísticamente en el Club Lasallano, donde llegó al primer equipo en 2022. En 2023 emigró a Europa. El padre de Felipe, quien de vez en cuando viaja a Italia por negocios con una empresa de Umbia, fue el que convenció a gente del fútbol que valía la pena que probaran la calidad futbolística de Felipe en el Misano Adriático, un equipo de la zona.

Luego fue transferido al Trestina, de la Serie D, y actualmente está cedido en el Castiglionense 1919, un club de la Toscana que milita en la quinta categoría del fútbol italiano. Al igual que su famoso pariente lejano y toda la familia, Felipe también es un fanático hincha de San Lorenzo.

Su apellido llama la atención en todos lados. “Donde voy me preguntan si soy pariente del Papa”, admite Felipe, que no reniega de ese peso: “Mis compañeros me piden la bendición antes de cada partido. También cuando se lesionan. Siempre les respondo que deben dirigirse a otro Bergoglio», había contado en una entrevista con Clarín en agosto de 2024.

«Llevo poco en Italia y ya me acostumbré. Nos reímos siempre. Ser Bergoglio es un honor, y para mí no supone ninguna carga llevar este apellido”, bromea.

“Mi padre me contó que el Papa Francisco preguntaba siempre por nuestra familia. Cuando todos vivíamos en Argentina, la relación era difícil por las distancias entre Buenos Aires y Córdoba, pero el vínculo siempre estuvo ahí”, enfatizó el sobrino-nieto del Santo Padre.

Fuera de la cancha, Felipe conserva sus raíces cordobesas y mantiene el contacto con su familia y su novia, que siguen en Argentina. En la cancha, se define como un defensor central aguerrido, que usa bien el físico y busca transmitir equilibrio al equipo. “Vine a Italia a aprender”, afirmó con humildad en aquella ocasión.



Fuente Clarin

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