Una locura fue el partido que Daniil Medvedev le ganó a Karen Khachanov por la primera ronda del Masters 1000 de Montecarlo, la primera cita importante de la gira de polvo de ladrillo que sirve de preparación para Roland Garros. El número 11 del mundo venció por 7-5, 4-6 y 6-4 a su compatriota en un duelo de casi tres horas en el que pasó de todo: hubo tres sets peleadísimos, 36 break points y 17 quiebres; problemas con una torre de luz; y tres cambios de ropa para el ex número uno, que encima terminó tan acalambrado que tuvo que pedir el fisio después de sellar la victoria.
El arranque hacía pensar que el encuentro iba a ser un trámite para Medvedev, porque en algo menos de media hora ya le había robado dos veces el saque a su rival, se había adelantado 5-1 y se disponía a sacar para el primer parcial parcial. Sin embargo, Khachanov reaccionó igualó el marcador 5-5 y forzó a su amigo a jugar otra media hora más para cerrarlo.
Khachanov volvió a levantar una gran desventaja en el segundo: estuvo 1-4 abajo y ganó cinco games al hilo para igualar el match. Y en el tercero, Medvedev sacó para el partido con el marcador 5-3, pero cedió su saque y necesitó un nuevo quiebre para sellar la victoria, en un décimo game que casi se suspende unos minutos cuando una de las torres de luz del estadio perdió potencia.
Meddy toughs it out 🫡@DaniilMedwed defeats Khachanov 7-5 4-6 6-4 in a gruelling 2 hr 52 mins battle on Court Rainier III 😮💨#RolexMonteCarloMasters pic.twitter.com/fcyOarWBIH
— Tennis TV (@TennisTV) April 7, 2025
En total fueron 9 break en 20 oportunidades para Daniil y ocho en 16 para su amigo y rival.
Transpiró y trabajó Medvedev para sellar su pase a segunda ronda, en la que jugará con el francés Alexandre Muller, que le ganó a Camilo Ugo Carabelli.
Tanto transpiró que durante el partido tuvo tres cambios de ropa. Es que cuando salió a la cancha en una tarde nublada y fresca en el Principado, tenía puestas una calza larga y una remera térmica debajo de su vestimenta habitual de competencia. Un rato más tarde, ya se había sacado la camiseta extra. Y cuando promediaba el segundo set, se había deshecho también de la calza.
Y tanto trabajó que jugó los dos últimos puntos casi en una pierna. Khachanov sacaba 30-30 en el último game cuando se vio que el ex número uno hizo un gesto de dolor y empezó a caminar con dificultad. Con el triunfo al alcance de la mano y la necesidad de no estirar más la historia, se las ingenió para moverse lo suficiente para conectar un winner que le dio un match point. Y en el siguiente punto, se benefició de un error no forzado de su adversario para sentenciar la victoria.
Ouchhh 😖
Medvedev calls for the physio after his match, struggling with intense thigh cramps!@DaniilMedwed #RolexMonteCarloMasters pic.twitter.com/XuVNPC6L4a
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Con una sonrisa y rengueando se acercó a la red, donde compartió una breve charla en ruso con su amigo, saludó al público muy rápido y se apuró a sentarse en el banco para esperar el fisio. Ni siquiera se levantó para firmar la cámara, como hacen habitualmente los ganadores. «Fue dos puntos antes del final. Oh, Dios», se lo escuchó decirle, entre quejas de dolor, al médico que le masajeaba la pierna izquierda.
Fue el cierre de un partido de locos, de esos que suele protagonizar Medvedev, sobre todo en este tipo de canchas. «Fue mi primer partido en polvo de ladrillo. No mi superficie preferida…», explicó luego de ese insólito triunfo con el que abrió su aventura en Montecarlo.