San Lorenzo pelea arriba en la Zona B del Torneo Apertura. Miguel Angel Russo sabe que el plantel es corto y se las arregla para ser competitivo con lo que tiene ya que en Boedo hicieron este año un fuerte recorte de la masa salarial del fútbol profesional. A pesar de ello, hay un jugador corriendo a contraturno sin ser tenido en cuenta.
Se trata de Jaime Peralta, el delantero colombiano a quien buscan rescindirle el contrato por algunos actos de indisciplina que colmaron la paciencia del cuerpo técnico y hasta de sus propios compañeros de vestuario. ¿Por qué todavía no se volvió a Colombia?
No es tan sencilla la resolución de su situación. La dirigencia comandada por Marcelo Moretti tomó la decisión de devolverlo y no hay marcha atrás en esta drástica determinación.
El problema es que el Cúcuta, club dueño de su pase que lo cedió a préstamo a cambio de 120 mil dólares y una opción de compra de 2 millones de dólares por el 70 por ciento, no pretende tenerlo de regreso antes de tiempo y se niega a hacerse cargo de su sueldo por lo que resta del año.
El vínculo del atacante juvenil con el Ciclón está firmado hasta el 31 de diciembre de este año. En San Lorenzo ya no quieren saber nada con tenerlo. Quedó apartado de la consideración del entrenador y también del grupo. Por eso, se entrena en soledad en otro horario esperando que se resuelva su futuro.
Chichi tuvo algunos faltazos argumentando reiterados cuadros de gastroenteritis. De hecho, no viajó a San Nicolás para el cruce por Copa Argentina ante Sportivo Las Parejas, que se definió por penales en favor del cuadro azulgrana.
Eso fue el colmo ya que ese fin de semana se lo vio a Peralta sacándose fotos con las figuras del plantel de Brasil, que estaba en Buenos Aires para enfrentar a la Argentina por fecha FIFA.
Tras esto, se le notificó que ya no sería tenido en cuenta. El futbolista quiere cobrar su contrato mientras permanezca en la institución. En San Lorenzo quieren pagarle hasta lo trabajado y los abogados azulgranas negocian con sus pares colombiano para tratar de llegar a un acuerdo.
Esta es una historia que todavía no tiene resolución. Lo único claro es que desde antes de su llegada se sabía que la cuestión con Peralta tenía todos los números para terminar mal por sus antecedentes conflictivos.
Nunca fue titular, entró en cinco oportunidades acumulando un total de 96 minutos disputados. Es le alcanzó para marcar un gol agónico ante Racing y darle el triunfo de cabeza al Ciclón en un partidazo en el Nuevo Gasómetro. Pero para Russo ya es cosa juzgada.