Apenas faltaba un minuto para que se cumpliera el tiempo de la primera parte y los hinchas de River no aguantaron más. Si bien el conjunto de Marcelo Gallardo igualaba sin goles ante Independiente, el equipo no jugaba a nada. Y en las tribunas se cansaron.
«Pongan más huevos, pongan más corazón, porque esto es River», tronó con fuerza. Primero desde la Sívori y luego se plegaron desde el resto de las tribunas. Y siguieron: «Movete River movete, movete dejá de joder»…
Para River, la mejor noticia se dio cuando el árbitro Leandro Rey Hilfer pitó el final del primer tiempo y haberse ido al descanso 0 a 0. Es que Independiente dominó más y el Rojo estuvo más cerca de convertir. En cambio, al equipo del Muñeco le costó el partido y por momentos mostró una apatía que ya es preocupante, por más que apenas vayan cuatro fechas del torneo Apertura.
Y la exigencia en River es grande. Se sabe. Mucho más después de haber venido de un flojo 2024 y de la gran inversión que se hizo en el mercado de pases para traer figuras, entre ellas un campeón del mundo y futbolistas de selección.
El propio Gallardo lo había dicho. «Me crié, nací en el club y la exigencia de la gente siempre existió, fue así toda la vida. Si no aceptás la exigencia del club, no podés estar. Se debe aceptar este momento incómodo y el que no esté dispuesto a hacerlo tiene otros lugares con menor exigencia», afirmó el Muñeco en una conferencia de prensa pasada.