La derrota frente a Vélez en una de las semifinales de la Copa Argentina impulsó a la dirigencia de Boca a acelerar las negociaciones para conformar el plantel para la temporada 2025. En esa línea, el primer objetivo al que apunta Juan Román Riquelme es el chileno Carlos Palacios, quien este fin de semana podría viajar a Buenos Aires para dinamizar su incorporación. El mediocampista ofensivo de Colo-Colo es un viejo anhelo del presidente boquense, quien ya intentó sumarlo en los últimos dos mercados de pases.
Nadie se preocupa por ocultar la negociación. Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, la concesionaria que gestiona Colo-Colo, la hizo pública el jueves. “La gente de Boca se ha contactado con nosotros hace un par de días. Están viendo cómo llegar a un acuerdo con nosotros para quedarse con los servicios de Carlos. Él tiene muchas ganas de ir”, reveló. Y añadió: “Nadie en el directorio quiere que se vaya, pero hay una cláusula de salida y si esta negociación se da en buenos términos, seguramente se irá”.
Esa cláusula de desvinculación es de 4,8 millones de dólares y ese dinero (descontado el 10% que correspondería al futbolista) se repartiría en partes iguales entre el club chileno y Vasco da Gama, propietario del 50% de la ficha del jugador nacido hace 24 años en Renca, una comuna ubicada en el noroeste de Santiago.
Palacios ya había manifestado públicamente su deseo de abandonar Colo-Colo. “Siento que cumplí un ciclo acá en el país. Es lo que quiero, salir de Chile en diciembre. Es lo que todo mi entorno sabe, también mi representante”, había avisado a principios de octubre en una entrevista para el podcast Sin Retoque. Hace un par de semanas, después de ganar el campeonato doméstico con su equipo, ratificó su voluntad.
La Joya fue una de las figuras del Cacique durante este año, en el que el club obtuvo su 34° título en el certamen chileno y llegó hasta los cuartos de final de la Copa Libertadores (fue eliminado por River): marcó 13 goles, dio 10 asistencias y fue el hombre más desequilibrante en el ataque del equipo dirigido por Jorge Almirón. Así, parece haber dejado atrás definitivamente un par de experiencias poco fructíferas en el extranjero.
Palacios se formó en las divisiones inferiores de Unión Española, el conjunto en el que debutó en primera división en febrero de 2018, con solo 17 años, en un empate 1 a 1 con Deportes Antofagasta. Recién a fines de 2019 se ganó un lugar en la alineación titular y en 2020 dio el gran salto: convirtió ocho goles, dio seis asistencias y fue la gran figura del equipo que terminó cuarto en el certamen chileno. Gracias a esas buenas actuaciones, Inter de Porto Alegre lo contrató en marzo de 2021.
“Es seguramente el jugador chileno con más potencial. Es muy inteligente, aplicado, con mucha calidad individual. Y en el uno contra uno es imparable”, lo elogió el español Miguel Ángel Ramírez, entrenador de Inter en ese momento. Más allá de las alabanzas, a Palacios le costó mucho hacer pie en el elenco de Rio Grande do Sul, en el que nunca pudo afianzarse como titular.
“Creemos mucho en su fútbol, solo le falta el gol”, lo respaldó Alessandro Barcellos, presidente de Inter, en diciembre de 2021. Sin embargo, cuatro meses después, el chileno abandonó el club al que había representado en 35 partidos, en los que nunca pudo convertir: el 6 de abril de 2022 pasó a Vasco da Gama, que entonces militaba en la Serie B del Brasileirão.
“Obviamente no fui 100 por ciento profesional allí (en Inter). Cometí mis errores, mi mente estaba en otra cosa”, reconoció el futbolista unas semanas después de su mudanza de Porto Alegre a Río de Janeiro. Tampoco en Vasco pudo consolidarse: fue suplente casi todo el torneo, en el que participó en 24 partidos y marcó apenas un tanto (frente a Operário de Ponta Grossa). Un mes después de que el equipo consiguiera el ascenso tras finalizar cuarto en el certamen de segunda división, la dirigencia carioca lo dejó partir.
Según la prensa brasileña, la decisión no estuvo basada solo en su rendimiento deportivo. “En las últimas semanas, el jugador presentó algunos problemas de indisciplina que no agradaron a Vasco. A fines de diciembre, Palacios se perdió una práctica y llegó tarde a otra. Se llevó un tirón de orejas, pero el hecho deterioró aún más su relación con el club”, informó Globo Esporte en esos días.
El 10 de enero de 2023, Palacios se incorporó a Colo-Colo, en principio a préstamo por un año. “Lo que más me motivó es ser hincha del club y que toda mi familia también estuviera de acuerdo en dejar el fútbol brasileño y optar por Colo-Colo, el desafío más importante de mi carrera”, explicó en su presentación. “Vine a dar pelea en la Libertadores y a conquistar todos los títulos posibles, que es lo que siempre pretende este club. Es uno de los días más felices de mi vida, después del nacimiento de mi hijo”, añadió.
Su primera temporada con la casaca del Albo trasandino fue irregular. Pese a eso, en enero de 2024 Boca se interesó por primera vez en sus servicios e incluso hizo a Vasco una oferta de cuatro millones de dólares por su ficha. Pero el futbolista optó por quedarse en Colo-Colo. “Román (Riquelme) siempre fue mi ídolo. Tuve la oportunidad de hablar con él, pero acá encontré mi lugar en el mundo. Cuando llegué, no venía bien, pero me fui acomodando. Siempre fue mi sueño jugar en Colo-Colo, siempre fue hincha del club. La decisión pasa por ahí, por estar cerca de mi familia y por tratar de hacerme un nombre importante acá”, justificó.
En virtud del cumplimiento de los objetivos que había pactado con Vasco al momento de la cesión en enero de 2023, Colo-Colo fue adquiriendo porciones de la ficha del jugador que puede desempeñarse como enganche, como extremo izquierdo e incluso como centrodelantero: primero fue un 20%, luego otro 20% y finalmente un 10%. La confianza y la inversión económica fueron retribuidas con muy buenos rendimientos y con goles.
Esas buenas actuaciones le reabrieron las puertas del seleccionado, en el que había debutado, de la mano del colombiano Reinaldo Rueda, el 17 de noviembre de 2020 (con solo 20 años y 120 días) en una derrota 2 a 1 frente a Venezuela en Caracas por la clasificación para el Mundial de Qatar. También había participado en seis partidos en 2021, durante la gestión del uruguayo Martín Lasarte.
Después de un paréntesis de tres años, Palacios fue convocado nuevamente en septiembre pasado. Ricardo Gareca lo citó para la doble fecha de la clasificación mundialista que se disputó ese mes: lo hizo ingresar en el segundo tiempo del duelo ante Argentina en Buenos Aires (la Roja perdió 3 a 0) y lo incluyó como titular en el sorpresivo traspié 2 a 1 ante Bolivia en Santiago.
En octubre fue convocado nuevamente y jugó 14 minutos ante Brasil (derrota 2 a 1 en Santiago). Pero un día después de ese encuentro, mientras el seleccionado se preparaba para viajar a Barranquilla para enfrentar a Colombia, el mediocampista abandonó la concentración en el complejo Juan Pinto Durán. “Fue inesperado, pero no puedo extenderme más que eso. Le habíamos dado (el día) libre para que se reuniera con la familia, pidió irse un poco antes, mandé a mis colaboradores a hablar con él y manifestó que cuestiones personales lo llevaban a desafectarse de la selección. Cuando son cuestiones personales, no me meto”, explicó Gareca.
Según CNN Chile, la decisión del jugador estaba vinculada con la reactivación de una causa judicial que se había abierto a partir de una denuncia presentada en noviembre de 2022 por su expareja por amenazas y por falta de pago de la pensión alimentaria. Sin embargo, la mujer lo negó. “Eso es totalmente mentira, dejen de inventar cosas. Él cumple como padre como corresponde. Si quieren dejar mal a él, no nos involucren a nosotros”, escribió en su cuenta de Instagram.
Palacios no viajó a Barranquilla, donde el combinado chileno fue vapuleado 4 a 0 por Colombia, sino que se reincorporó al plantel de Colo-Colo con la intención de disputar un partido del torneo doméstico ante Unión La Calera, programado para el día siguiente al encuentro del seleccionado. Sin embargo, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional le impidió jugar por haber abandonado unilateralmente la concentración del combinado nacional. Después de esa situación, Gareca no lo citó para los duelos ante Perú y Venezuela en noviembre.