Franco Colapinto es el nombre del momento en la Fórmula 1. El furor que generó el piloto argentino entre los fanáticos de la máxima categoría y el gran circo del automovilismo despertó un interés inédito que se trasladó a la TV y las redes sociales, aunque los elogios a veces terminen siendo tan exagerados como las críticas. Y en Alemania saben mucho al respecto.
El país que gozó el dominio del heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, y cuenta con una escudería emblemática como Mercedes Benz, que este año cumplió 70 años y ganó sus ocho títulos de constructores en la última década, tuvo que digerir que Williams Racing optara por Colapinto para reemplazar a Logan Sargeant en estas nueve carreras finales de la temporada 2024. En tierra germana daban por hecho que esa butaca estaba destinada para Mick Schumacher, el hijo del Káiser.
Los Schumacher, con el expiloto devenido en comentarista, Ralf, a la cabeza, cabildearon el regreso de Mick, de discreto desempeño en sus experiencias previas arriba de un F1 (43 carreras y apenas 12 puntos con Haas en 2021 y 2022). Cuando Williams anunció a Franco y el chico de Pilar tuvo su primera vez en el GP de Italia, los reportes desde el paddock en Monza contaron que Corinna, esposa de Michael y madre de Mick, confrontó a James Vowles, jefe de los británicos, exigiéndole una explicación.
El clima estaba espeso pero Colapinto se encargó de cambiar las dudas por elogios en cuestión de semanas. Y Ralf pasó de considerar «un absurdo» ver al argentino en Williams a considerarlo como reemplazo del cuestionado Checo Pérez en Red Bull, para ser compañero del tetracampeón Max Verstappen. A las veletas le dicen «windfahne» en alemán.
Fue brillante lo de Franco en ese inicio que lo tuvo mostrando templanza para aprender sobre la marcha, literalmente, y vértigo en cada chance de maniobrar para superar a los pilotos que hasta hace poco sólo veía por televisión. Conquistó un histórico octavo puesto en Azerbaiyán y compitió a la par de su compañero de equipo, Alex Albon, que ya cuenta más de 100 carreras.
Sin embargo, la lluvia en Interlagos le pasó factura con un choque en la qualy y luego su primer abandono en su sexto Gran Premio, tras otra piña. Pero lo más serio se produjo el pasado fin de semana, cuando un error de cálculo en la clasificación de Las Vegas lo estampó contra el muro dañando seriamente al FW46.
Los mecánicos de Williams lograron arreglar el auto en tiempo récord y Colapinto también mostró resiliencia para recuperarse del durísimo golpe sobre su cuerpo a más de 50G (cincuenta veces su peso), largar desde boxes y terminar 14to en la carrera que coronó como campeón a Verstappen.
En la previa del GP de Qatar, la anteúltima cita de un año que se cerrará la próxima semana en Abu Dhabi, en Alemania parecen querer hacer leña del árbol caido y aprovecharon este pequeño paso atrás de Franco. Un paso pequeño pero costoso, nobleza obliga.
Según el diario Bild, el más popular en dicho país y de los más leídos de todo Europa, Williams lleva gastados más de 3 millones de dólares para reparar los daños que Colapinto le infligió a su coche número 43. «La mala suerte de Williams continúa en la Ciudad del Pecado», escribieron tras esa noche de angustia y lamento para el equipo británico.
«Colapinto dejó a su Williams con daño total, una vez más», agregaron en forma lapidaria. Aunque lo más mordaz del artículo firmado por uno de los periodistas especializados en F1 del medio alemán tiene que ver con el apodo que usaron para describirlo: Franco se convirtió en «el ‘crash kid’ más caro del mundo».
«Rápido. Talentoso. ¿Demasiado motivado?», se preguntan en Alemania sobre el piloto argentino, quien todavía no da pistas sobre su futuro en la Fórmula 1 y está enfocado en volver a demostar sus condiciones en esta doble fecha de Medio Oriente.
«¡Últimas dos, a disfrutar! ¡Vamos, equipo!», escribió Colapinto en un posteo de Instagram que tuvo sabor a despedida. Es que Franco ya tiene una certeza para 2025: las dos butacas de Williams serán propiedad de Albon y el recién llegado Carlos Sainz Jr., por lo que en la próxima temporada sólo podría ser piloto de reserva para los británicos o, tal como sugieren los rumores, firmar para formar parte de otra escudería.
La actividad en Qatar comienza el viernes 29 a las 10.30 con la primera y única tanda de entrenamientos y ese mismo día a las 14.30 será la clasificación a la carrera sprint que se desarrollará el sábado desde las 11.00, siempre en hora argentina.
La clasificación a la carrera principal comenzará a las 15 horas del sábado y la largada del Gran Premio está pautada para el domingo a las 13, todo con transmisión de Fox Sports y Disney+ Premium.