Dos maneras de llegar a la victoria y dos maneras de conseguir el mismo objetivo. Lomas y San Fernando definirán el título del Torneo Metropolitano femenino de hockey pero ambos accedieron al partido decisivo del sábado por dos vías diferentes. Los caminos, quizá, fueron de la mano de lo que hicieron ambos en la temporada regular. Lomas, el mejor de la primera fase por escándalo, aplastó a Santa Bárbara mientras San Fernando, el campeón que debió sufrir hasta la última fecha para entrar a los playoffs, pudo superar a Gimnasia y Esgrima, el segundo en esa rueda inicial, recién en los penales.

En la sede Pinazo de Begrano, al igual que siete días antes, hubo mucho calor y color desde temprano, cuando Lomas y Santa Bárbara salieron a la cancha para definir al primer finalista. Y el partido, en su inicio, de alguna manera se mimetizó con la temperatura de afuera. Así ambos comenzaron con mucha dinámica. Pero fue Lomas el que golpeó primero y lo hizo muy rápido. Apenas habían transcurrido los primeros 120 segundos cuando Martina Triñanes apenas rozó el corner corto ejecutado por Knobl y puso el 1-0. Tan rápida fue la apertura del marcador que los planes originales cambiaron para los dos.

De esa manera Santa Bárbara impuso su dominio obligado por la circunstancia de la desventaja pero el equipo de Lucas Vila se hizo fuerte en su bloque defensivo y cada vez que recuperó la bocha, su verticalidad fue peligrosa. De esa manera, sobre el cierre del primer cuarto Domínguez tuvo un desvío que le dio un susto grande a la arquera Cechi, aunque la jugada no fue convalidada porque previamente había habido falta de Fajardo, según el video ref. El segundo cuarto resultó más trabado que el primero y la fluidez de los primeros minutos se vieron manchados por varias infracciones y un puñado de tarjetas verdes. Los ataques se vieron bloqueados y allí emergieron las figuras de Forcherio por el lado de Lomas y Nogueira, por el de Santa Bárbara. Hubo ingresos al área, es cierto, pero no un peligro evidente para los dos.

En el segundo tiempo se afirmó el ganador gracias a la muy buena actuación de Triñanes en la mitad de la cancha. Rompiendo líneas, generó varias situaciones de peligro que no pudieron concretarse. Por el otro lado, Bueloni, con tres jugadoras de Lomas en la marca, se las ingenió para forzar el primer corto del conjunto de Matías Cereceda, pero el vencedor defendió bien la acción. Hasta que a los 5 minutos Bárbara Redruello (que no había marcador en el torneo) puso el 2-0 tras un gran desvío luego de una arrastrada de Forcherio. Estaba claro que Lomas trataría de aprovechar cada situación. Y así lo hizo. Fue completamente efectivo y lo ratificó cuando a los 9 minutos la propia María Emilia Forcherio, otra vez de corto, amplió la diferencia. Ya en el último cuarto, a los 18, la capitana Martina Triñanes anotó el segundo de su cuenta personal y «cerró» el partido. Sólo habría tiempo para el descuento de Josefina Esnaola a los 24 minutos. De esa manera, con el 4 a 1 concluyente y contundente, Lomas se metió en la final.

En la segunda semifinal, GEBA comenzó mejor gracias a la habilidad de Raymondo que le permitió encontrar los huecos en la defensa de San Fernando. Enseguida la propia Raymondo ingresó al área y encontró un corner corto para Alimenti, la goleadora del campeonato. Pero Sanguinetti se lució con la tapada en una acción que, de alguna manera, fue un aviso de lo que se viviría minutos más tarde. Tras ese arranque incierto, el conjunto de Agustín Lavagno cambió el ritmo de su juego y logró enhebrar su primera jugada de riesgo. Que fue muy efectiva.

Porque a los 6 minutos Candela Esandi entró al círculo, die media vuelta y de revés puso en ventaja a su conjunto. A GEBA le costó reaccionar. El equipo de Juan Pacheco no utilizó las vías de juego que lo caracterizan y estuvo impreciso a la hora de manejar la bocha. En cambio, San Fernando fue más prudente con la pelota y trató de cuidarse de GEBA. Aunque una escapada de Falasco le costó muy caro. Con una asistencia «tope de gama» cedió a Catalina Alimenti que a los 29 minutos quedó mano a mano con Pallotti y le «rompió» el arco para el empate.

Tras el entretiempo GEBA se hizo cargo de la situación, adelantó sus líneas y buscó ser mas punzante, pero no encontró efectividad en el área. San Fernando tuvo que replegarse debido a la intensidad de su rival y le costó pasar la mitad de la cancha con claridad. Y así llegaron al último cuarto que fue equilibrado. Ambos equipos usaron -y abusaron- del flick para ganar metros ante la presión y ninguno podía mantener la posesión de la bocha. Así llegaron a los penales australianos. En la instancia decisiva hubo nervios y tensión. Y sólo Retegui y Esandi acertaron -el primero y el último de San Fernando- para marcar la diferencia y meter a su equipo en su cuarta final consecutiva.



Fuente Clarin

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