Los hinchas de Racing volverán este sábado a llenar dos estadios para vivir la final de la Copa Sudamericana. Se esperan unos 40 mil fanáticos en Asunción, donde el equipo de Gustavo Costas enfrentará a Cruzeiro en busca de la primera consagración internacional en 36 años. Pero también en el Cilindro de Avellaneda. Con entradas agotadas, los hinchas que no pudieron viajar a Paraguay colmarán la cancha para ver el partido que se proyectará en las pantallas gigantes.
A través de sus redes sociales, Racing compartió la convocatoria para la Plaza de las Palmeras y el cronograma completo de todos los eventos y shows musicales que amenizarán la espera.
Las puertas del Cilindro se abrirán a las 14 y la primera presentación comenzará a las 14.35 con el show de El Tumby, un cantante de cumbia creador de diversos temas de la Academia como «Llegó la Banda de la Acadé» y «Vamo acadé, vamo a ganar».
A las 14.50 se presenta Antonio Ríos, cantante de cumbia también conocido como El Maestro, que tiene una historia particular con Racing. A sus 18 años, acompañó a su amigo a probarse en el club y terminó llamando la atención del DT, que lo incitó a probarse. En esa época jugaba para El Porvenir, quienes no quisieron dejarlo para que fuera a Racing. Pasaron los años y terminó cambiando el fútbol por la música.
A las 15.25 comenzará un show de fútbol freestyle de la mano de Charly Iacono, dos veces campeón mundial, tres veces campeón en Latinoamérica y cinco en Argentina, que recorre el mundo demostrando su destreza con la pelota.
Lo seguirá Yerba Brava a las 15.40, el grupo de cumbia conocido por su hit «La cumbia de los trapos». A las 16.00 comenzará la transmisión oficial del partido y 45 minutos más tarde se presentará Abel Pintos para cerrar la previa. Finalmente, a las 17.00 sonará el pitazo en Asunción y todos los ojos apuntarán a las pantallas gigantes.
El 27 de diciembre de 2001, Racing volvió a ser campeón a nivel local luego de una larga espera de 35 años. Lo logró tras igualar 1-1 con Vélez en Liniers. Aquella tarde los hinchas de la Academia coparon el Amalfitani, pero también colmaron el Cilindro de Avellaneda, desde donde siguieron el partido en una pantalla gigante.