Racing positivo está activado. Más que nunca y como pocas veces. Por un lado, el optimismo, el entusiasmo, la locura de los hinchas que coparán tres estadios el sábado y por el otro un equipo que viene de una racha de cinco triunfos seguidos y un técnico, Gustavo Costas, que a tres días de la final tiene claro quiénes serán los once que saldrán como titulares en la Nueva Olla ante Cruzeiro, de no mediar ningún inconveniente. Y además, con la tranquilidad que el colombiano Roger Martínez está recuperado.
Tras la práctica matutina, la última en Buenos Aires, el plantel académico volvió a la concentración en el hotel céntrico (hubo algunos hinchas sobre la avenida Callao), almorzó, descansó y siete minutos antes de las cuatro de la tarde los micros partieron hacia Aeroparque. Allí, en las inmediaciones, en los costados de la Avenida Rafael Obligado, desde el mediodía comenzaron a llegar hinchas de Racing para despedir a los jugadores y al cuerpo técnico, que pasaron exactamente a las 16.30.
A última hora del martes, hubo un comunicado oficial del club y un pedido especial a la gente: nada de pirotecnia: “Este miércoles, #RacingClub parte a Asunción para lograr el objetivo con el que sueña cada socio, socia e hincha. Ustedes, justamente, fueron la fuerza que nos ha llevado a esta final. Por eso, cuando mañana despidan al plantel con un banderazo, les pedimos que en la zona aeroportuaria eso se realice sin el uso de elementos de pirotecnia ni de bengalas, porque esa situación podría generar inconvenientes en el plan de vuelo aprobado para la delegación. ¡Sigamos todos juntos!”
En un principio, el vuelo iba a salir desde el Aeropuerto de Ezeiza pero ante la movilización que hubo por el banderazo, la dirigencia se movió rápido para cambiar el lugar de partida. El micro fue por Avenida del Libertador, luego la autopista Illia, bajó en Costanera y pasó despacio por la intersección de Rafael Obligado y Pampa, donde estaban la mayoría de los hinchas. Luego, ingresó directamente a pista, los jugadores subieron al avión, que partirá después de las 18 hacia Asunción, donde arribará después de las ocho de la noche.
La expectativa por la final y la chance de un nuevo título internacional después de 36 años es tan grande, que durante el miércoles comenzaron a definirse los lugares para ver la final. En la Nueva Olla, con capacidad para casi 45 mil espectadores, habrá mayoría de hinchas de Racing (se estima un 70 %). Además, en dos horas se agotaron las entradas para vivir el partido decisivo en el Cilindro, por lo tanto habrá 50 mil hinchas en Avellaneda. Y la última novedad es que para los se animaron a viajar a Paraguay sin entrada, el presidente Víctor Blanco confirmó que está haciendo gestiones para utilizar el estadio del club Nacional, llamado Arsenio Erico, que tiene capacidad para 7000 personas.
Racing llega a esta instancia, como se dijo, con una racha de cinco triunfos seguidos, que comenzó el 31 de octubre pasado, cuando venció 2-1 a Corinthians en Avellaneda por la semifinal de vuelta y logró el pasaporte a Asunción. Luego, en los cuatro partidos del campeonato, Gustavo Costas fue alternando equipos y venció sucesivamente a Instituto 2-0, a Barracas 2-0, a Independiente Rivadavia 2-1 (ambos con mayoría de titulares) y a San Lorenzo 2-1.
Ante Corinthians jugó Marco Di Césare, quien se resintió del desgarro grado dos en el bíceps femoral de la pierna izquierda que había sufrido el 8 de octubre. Por eso estuvo ausente en los encuentros de la Liga. Pero ahora, recuperado, jugará desde el comienzo en Paraguay. El once inicial, entonces, en principio será con Arias; Di Césare, Sosa, García Basso; Martirena, Nardoni, Almendra, Rojas; Juanfer Quintero; Maravilla Martínez y Salas.