Fue el héroe impensado de un anochecer frío que tomó temperatura gracias a sus dos goles. Cualquiera podía imaginarse que un delantero o un volante creativo podían definir el partido. Pocos sospechaban que un lateral, y dos veces de cabeza, se transformaría en el chico de la tapa. Facundo Mura lo hizo con dos impactos que dejaron nocaut a San Lorenzo y le permitieron a Racing lograr su cuarto triunfo consecutivo para quedar expectante en el campeonato y viajar tranquilo a Paraguay para disputar la final de la Copa Sudamericana.
Con 25 años, el rionegrino que jugó en Estudiantes y Colón perdió terreno entre los titulares, pero no en la máxima consideración de Gustavo Costas. Siempre fue una rueda de auxilio cuando faltaron Gastón Martirena y Gabriel Rojas. Mura se desempeñó por la izquierda o por la derecha, como este domingo. Y por ese sector llegó a los dos goles, cabezazos de anticipo. El primero, a Iván Leguizamón. El segundo, tras aprovechar un error de Chila Gómez, que rechazó mal y le dejó servida la pelota al defensor que la empujó al arco libre con una palomita.
“Hicimos un buen partido, si bien en el primer tiempo nos fuimos en desventaja, habíamos hecho muy bien las cosas. Por momentos, ellos estaban bien parados y de contra nos lastimaron. Por suerte, en el segundo tiempo pudimos controlar eso, generamos situaciones y nos llevamos el triunfo”, sostuvo Mura.
Y se refirió a sus dos goles. Destacó, por encima de su doble grito, el primero. “Fue más difícil porque vino una pelota muy llovida y yo no soy tan alto para cabecear ahí, fue más complicado porque tuve que cabecear hacia arriba. Lo importante es que el equipo ganó”, apuntó.
“Ahora llegó el momento… De repente, cuando clasificamos faltaba tanto y había tantos partidos de por medio… Hoy toca disfrutar la victoria de hoy, estamos a un pasito de lograr uno de los objetivos que nos propusimos a principio de año”, puntualizó Mura, quien le dedicó el triunfo a su novia por el “mal momento” que están pasando producto de la enfermedad de su mascota, “un perrito”, según la definición del goleador de la tarde.
Otro que habló fue Gustavo Costas. “Siempre es hermoso ganar un clásico. Te da más confianza”, dijo el entrenador. En ese sentido, ganó 4 de los 6 duelos tradicionales que disputó en el año.
«Uno que lleva 10 familiares, el otro 15, que el avión no tiene más cupo… Estamos en todas, yo quisiera estar en Paraguay», contó sobre la ansiedad que hay de parte de los hinchas y los propios jugadores por el tema de las entradas y el viaje a Asunción. “Tenemos que estar todos juntos, lo digo desde el primer día”, cerró.