Stive Davies era un fanático del West Ham que en agosto de 1994 jugó un partido de pretemporada ante el Oxford City. Nadie recuerda nada igual para un equipo de la liga inglesa. Su historia se puede ver en un Informe Robinson de 2015 (La leyenda de Tityshev). Guillermo Coppola contó la anécdota en televisión, de una manera graciosa y única, cómo jugó un partido amistoso con la Primera de Boca contra Acerías de Bragado, el 12 de octubre de 1980. El hincha y el representante ingresaron en el segundo tiempo y ambas historias se conocieron tiempo después.
Iván Raúl Buhajeruk, más conocido como Spreen, multiplicó su fama con un hecho inédito, que se disparó por todos lados en los tiempos de las redes sociales. Algún día contará como si se tratara de una anécdota de secundario, que jugó de titular, a los 24 años, un partido oficial de la liga argentina contra el puntero del campeonato. Apenas 78 segundos. No podrá mentir, exagerar o agregarle IVA a la historia:está todo registrado. No tocó la pelota. En 1980, Coppola jugó más minutos y metió un tiro en el palo; en 1994, Davis jugó mucho más y le anularon un gol.
El palco de prensa, al ras del campo de juego del Guillermo Laza, estuvo movilizado desde la entrada en calor de los equipos. Hubo que agudizar la vista para reconocer a Spreen, luego identificable porque tenía una vincha y las patitas finitas, indignas de un futbolista profesional. Además, después fue el único que se puso una pechera verde fluor. Hubo quiénes se sorprendieron cuando lo anunciaron entre los titulares. “Esto es una joda”, “una vergüenza”, “un escándalo”, eran las frases que más se escuchaban. Que se potenciaron cuando fue reemplazado enseguida. La farsa, el papelón, se había completado.
Está claro que se trató de una fuerte movida de marketing, pero en tiempos en que todo queda bajo sospecha estas situaciones no ayudan a calmar las aguas. “Es más que nada de un show de él, del contrato que tiene”, dijo después el volante Milton Celiz, quien aseguró que sabían desde el día anterior que jugaría de entrada. “Es una locura más de las que pasan acá”, afirmó Brian Sánchez, quien enseguida aclaró:“Igual, demostramos que no estamos en un cumpleaños”.
El técnico Gustavo Quinteros, en la conferencia de prensa, se excusó de opinar pero aseguró que tenía una idea formada de lo sucedido. En cambio, Cristian Fabbiani, técnico de Riestra, expresó:“Para Riestra el marketing es todo”. Y aclaró:“Preferí ponerlo de inicio y jugar con 4 cambios. Eso sí me preocupaba”. Y por último, contó que en la semana lo había llamado a Quinteros:“Le comenté que el chico iba a jugar y que no era una falta de respeto a Vélez”.
Sin embargo, a los profesionales no les gustó mucho. Tomás Marchiori dijo que era raro y que le daba lástima por los chicos que viajan dos horas para entrenar y esperan una oportunidad para jugar. Brian Romero, goleador del torneo. fue mucho más directo:“Es una falta de respeto al fútbol”.
En tanto, Spreen continuó con su diversión y publicó dos tuits en su cuenta de X:“Invicto” y “la segunda vez que duró menos de un minuto en un debut”.