Con récord histórico de puntos en la MLS, pero también con uno de los batacazos más impactantes que se recuerdan en la liga, así terminó Lionel Messi su segundo año con Inter Miami, una temporada marcada por algunos éxitos claros, pero también con un final muy amargo. «Es un día jodido», reconoció el lateral español Jordi Alba, a lo que se sumaron las palabras del entrenador argentino Gerardo ‘Tata’ Martino, sin excusas después de la derrota en el tercer partido de la primera ronda de los Playoffs ante Atlanta United, en el mismísimo Chase Stadium de la ciudad de Florida.

«La temporada no es un éxito cuando uno queda eliminado en cuartos de final (del Este en la MLS). Ha tenido cosas buenas, ha tenido cosas malas. Si uno piensa dónde estábamos en noviembre del año pasado, evidentemente hay un progreso en lo que se refiere al club, no solamente al equipo. Si uno piensa en las expectativas que teníamos para este ‘playoff’, evidentemente nos hemos quedado demasiado cortos«, explicó el DT rosarino.

Subrayó que los jugadores estaban «mal» y tristes» en el vestuario tras la inesperada y enorme decepción. «Como hay que estar, como se debe estar cuando hay tantas expectativas y el equipo no puede cumplirlas. En esta última parte del año nos acostumbramos a ir logrando los objetivos que nos fuimos planteando y el más importante no lo hemos podido conseguir», explicó Martino.

Messi y el equipo de rosa se estrellaron el sábado en la denominada MLS Cup ante un Atlanta United que dio la campanada venciendo por 3-2 para llevarse la serie en el tercer partido.

Las Garzas tenían colgado el cartel de favorito para el título tras ser primeros de la Conferencia Este, conquistar el MLS Supporters’ Shield (trofeo al mejor equipo de la temporada regular) y romper la marca de puntos en la liga con 74. Quizá por estar tan arriba, la caída fue aún más dolorosa.

Así, su inesperada eliminación llegó ante un Atlanta United (exequipo precisamente de Martino) que fue noveno en el Este con solo 40 puntos, que entró a las eliminatorias como octavo a través de la ‘wild card’ y que, tras la salida de puntales de su plantel como el argentino Thiago Almada o Giorgos Giakoumakis, está en proceso de reconstrucción con Rob Valentino como técnico interino.

Pero el recital de Atlanta no puede opacar el fracaso de un Inter Miami repleto de talento con Messi, Luis Suárez, Jordi Alba, Sergio Busquets, Diego Gómez y compañía.

Segundo título, lesiones y decepciones para Lionel Messi

El desembarco de la ‘Pulga’ a mitad de 2023 dio paso a la ‘Messimanía’ en Estados Unidos, pero con pocos meses por delante de competición el Inter Miami se quedó fuera del ‘playoff’, aunque sí tuvo tiempo de levantar el primer trofeo de su historia con la edición inaugural de la Leagues Cup.

En 2024, Messi y compañía consiguieron el segundo título con la MLS Supporters’ Shield, pero en el resto de competiciones se quedaron rotundamente en el debe.

Así, el equipo de Florida cayó este año en cuartos de la Liga de Campeones de la Concacaf frente al Monterrey y perdió en los octavos de la Leagues Cup frente al Columbus Crew.

No obstante, la FIFA, por su rendimiento en la temporada regular de la MLS, le dio la invitación que tenía el país anfitrión (EE.UU.) para el Mundial ampliado de Clubes de 2025.

Esos altibajos del Inter Miami son más difíciles de explicar si se tiene en cuenta que Messi se perdió dos meses y medio de la MLS (del 1 de junio al 14 de septiembre) por su participación en la Copa América y por la lesión que sufrió en el tobillo derecho en la final ante Colombia.

Sin embargo, durante la ausencia del genio de Rosario el conjunto respondió de maravilla acumulando puntos que después le darían el MLS Supporters’ Shield.

Al margen de los éxitos y las decepciones en el plano colectivo, Messi, a sus 37 años, firmó una estadística individual fabulosa: solo pudo jugar 19 partidos en la temporada regular de la MLS pero eso le alcanzó para lograr 20 goles y 16 asistencias.

A esas cifras hay que sumar el gol y la asistencia que consiguió en la serie frente a Atlanta United.

El ocho veces ganador del Balón de Oro terminó con 20 tantos, empatado en la temporada regular con Denis Bouanga (Los Angeles FC) y su compañero Luis Suárez (Inter Miami) en el segundo puesto de máximos artilleros de la liga, solo por detrás de las 23 conquistas de Christian Benteke (DC United).

Pero el argentino jugó 11 partidos menos que Benteke, 13 menos que Bouanga y 8 menos que Suárez.

Lo mismo se puede decir de los pases de gol. El argentino Luciano Acosta (Cincinnati) y el brasileño Evander (Portland Timbers) fueron los máximos asistentes de la MLS con 19, pero Messi logró 16 con 13 encuentros menos que Acosta y 9 menos que Evander.

Todas esas estadísticas lo colocan como favorito al MVP de la MLS, un premio que si finalmente ganara y más allá que no es amante de los logros individuales, le permitiría cerrar un 2024 de constantes altibajos en Estados Unidos.



Fuente Clarin

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