No habrá final feliz para Lionel Messi y su Inter Miami en la Major League Soccer. Su equipo quedó prematuramente eliminado en la primera ronda de los playoffs a manos del combativo Atlanta United, que había entrado por la ventana a la postemporada y ahora dejó con las manos vacías al mejor equipo de la fase regular y ganador del Supporter’s Shield. Fue 3-2 para el conjunto de Rob Valentino, que tuvo como gran figura al veteranísimo Brad Guzan y que no bajó los brazos hasta dar vuelta la serie al mejor de tres partidos que había comenzado con viento a favor para Las Garzas. El capitán campeón del mundo redondeó un gran partido en el Chase Stadium y hasta anotó un gol. Pero su magia no alcanzó para rescatar a un equipo apático y con mandíbula de cristal porque defiende muy mal.

Nada hacía prever este abrupto final para los pupilos de Gerardo Martino. De hecho, Inter se puso en ventaja luego de una gran jugada de la Pulga. No fue gol de él porque Guzan voló y tapó su remate. Sin embargo, el rebote le quedó a Matías Rojas y el ex Racing no perdonó. Todo era sonrisas en Fort Lauderdale.

Sin embargo, duró poco la alegría para la franquicia que es propiedad de los hermanos Mas y de David Beckham. Apenas 120 segundos. Es que el senegalés Jamal Thiare tenía ganas de aguar la fiesta y se despachó con un doblete en dos minutos para dar vuelta la historia. Fue una muestra de las debilidades de los hombres de rosa, que defienden muy mal pese a tener una última línea de mucha experiencia con los argentinos Marcelo Weigandt, Tomás Avilés y Héctor David Martínez y el español Jordi Alba.

Buscó y buscó Messi la manera de romper la muralla defensiva de Atlanta United. Pero el partido llegó al descanso con la visita arriba en el marcador. Le faltaron ideas para atacar con mayor claridad ante un rival que se supo agrupar muy bien atrás y que cuando fallaba tenía como garante al cuarentón de Guzan, quien se retirará al final de la temporada.

En la segunda parte Inter Miami siguió hurgando fútbol por todos los rincones. Pero fallaba en la puntada final. Hasta que apareció, cuándo no, Messi para emparejar el tanteador. Fue con un cabezazo de centrodelanteo luego de un buen desborde y mejor centro de Weigandt.

El empate llevaba a los penales -había ganado un partido cada uno-, pero las Garzas querían evitarlo. Y el tiro les salió por la culata. El polaco Bartosz Slisz quedó frente a frente ante Drake Callender y sacó un cabezazo furibundo que volvió a poner en ventaja a Atlanta United. Inter Miami protestó porque antes que saliera el centro desde la izquierda pedía que tiraran la pelota afuera después de que Avilés -luego reemplazado por Sergio Busquets- cayera al piso por una lesión.

Quedaban 14 minutos por delante -22 si se cuenta el tiempo agregado- e Inter Miami jamás encontró el gol. Messi lo intentó por todos lados, pero no hubo caso. Así llegó el pitazo final de Lukasz Szpala. Y también el final de la aventura en esta temporada para los de rosa. Ni siquiera ese guiño que fue la clasificación para el Mundial de Clubes 2025 por ganar el Supporter’s Shield alcanzará a sanar esta herida.

A Messi ya no le quedarán más compromisos con su equipo. Sólo tendrá por delante los dos partidos que se le avecinan con la Selección Argentina -Paraguay y Perú- por las Eliminatorias Sudamericanas. Mientras tanto, verá por TV cómo sigue la competencia. Por empezar, Atlanta United se cruzará con Orlando, que eliminó por penales a Charlotte FC en un partido de locos que se definió en los penales luego de un gol postrero en el minuto 12 del descuento. Será hora de replanteos para la franquicia de la Florida pensando en lo que viene. No alcanza con tener al mejor de la historia rodeado por viejos compinches.



Fuente Clarin

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