Atlético Madrid se enfrentaba al humilde Unió Esportiva Vic, equipo que milita en la Liga Élite catalana, por la primera ronda de la Copa del Rey y el partido se presentaba como un trámite para el equipo dirigido por Diego Simeone. Sin embargo, con el correr de los minutos se mantenía el cero en el marcador y el Vic se ilusionaba con dar un batacazo histórico. Hasta que apareció Julián Álvarez, autor de un doblete en los últimos minutos para el 2-0 final.
Se jugó en el modesto estadio Hipolit Planas, con capacidad para 4.000 espectadores. Allí, a los 35 minutos del segundo tiempo, el delantero formado en River y campeón del mundo con la Selección Argentina se hizo cargo de un penal que sancionó el árbitro Guillermo Cuadra Fernández. Y no falló. Cruzó con potencia su remate y, aunque el arquero Agustín Mora le adivinó la intención, no alcanzó con su estirada.
Después, a los 43′ de la etapa final, llegó el 2-0. El equipo local buscaba el empate, pero en una jugada de contraataque sufrió el segundo. Alex Witsel inició el contragolpe con un despeje de cabeza, Nahuel Molina condujo muchos metros por la banda derecha, jugó al medio para Ángel Correa y éste asistió a Álvarez, quien enganchó hacia el centro, liquidó el partido y evitó el papelón.
De esta manera, el Colchonero, ganador de la Copa del Rey en 10 ocasiones -la última fue en 2013, ya con el Cholo-, se clasificó para la siguiente instancia del torneo y debe esperar para conocer a su próximo rival.