Está más grande pero las mañas no las pierde. Ramón Díaz está a días de volver a dirigir en una cancha argentina y, como si lo atrayera la energía del pasado, sacó a relucir la versión pícara de sus años mozos en el fútbol de su país en la conferencia de prensa que brindó tras el empate 2-2 de su equipo, Corinthians, ante Racing, por la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. “Hace mucho que no dirijo en Argentina. Sí voy para ver a la familia y volver. Espero que me reciban de la mejor manera porque yo le di muchísimo al fútbol argentino”, afirmó el riojano como respuesta a una de las preguntas de Clarín.
Cuando escucho el acento argentino, a Ramón se le iluminó la cara. Es que venía de batallar con las preguntas de los periodistas brasileños. No solo porque algunas no las entendía y tenía que apoyarse en su traductor, que esta vez no fue Emiliano, su hijo, quien no estuvo en la conferencia. Y también con algunos interrogantes inquisidores por el presente de Corinthians, sobre todo en el Brasileirao, en el que está peleando por no descender.
“Cuando yo llegué, teníamos 12 puntos en el Brasileirao. Y ahora, ¿cuántos tenemos? Tenemos 32 y somos competitivos”. Y con respecto a la vuelta en la Sudamericana, arremetió: “Faltan 90 minutos por jugar y todo está abierto. Corinthians no está eliminado. Vamos a ir a Buenos Aires a jugar y a competir porque queremos ir en búsqueda de la final”.
El último partido que Ramón dirigió en Argentina fue el 24 de mayo de 2014. Pasó una década. Ese día River le ganó 1-0 a San Lorenzo en San Luis y se quedó con la Copa Campeonato. Tres días después renunció y ya no volvió a ser técnico en el país. En los últimos 10 años pasó por Arabia Saudita, Egipto, Paraguay, Emiratos Arabes Unidos, otra vez Arabia y Brasil, donde primero estuvo en Vasco da Gama y ahora en Corinthians, con el que el jueves visitará a Racing en el Cilindro de Avellaneda.
Fiel a su estilo, Díaz sacó pecho y absorbió la presión, que, como en sus mejores tiempos, busca que caiga en él. “En la cancha de Racing nunca perdí y no voy a perder”, aseveró el riojano de 65 años.
En verdad, hubo dos veces en la que Díaz perdió en el Cilindro. Una fue en 2013 por el Torneo Inicial de aquel año cuando cayó con River, por 1 a 0. El gol lo hizo Bruno Zuculini, hoy nuevamente integrante del plantel de Racing. Y en las redes sociales, los hinchas académicos se lo recordaron.
De todos modos, el saldo le da a favor por lejos a Ramón. Enfrentó a Racing 27 veces y el balance le da positivo: 18 victorias, 6 empates y apenas 3 derrotas, solo una de ellas en Avellaneda. Las otras dos fueron una en el Monumental en 1999 (Gustavo Costas era el DT de Racing) y otra dirigiendo a San Lorenzo en 2011. A su vez, el único mano a mano internacional que tuvo anterior a este con Racing lo perdió. Fue con River, por los octavos de final de la Copa Libertadores 1997 tras dos empates, el segundo en el Monumental, donde La Academia ganó por penales.
Más allá de la chicana, Ramón ponderó el partido que hizo su rival y también su equipo. “Se jugó al fútbol y los jugadores se brindaron por el espectáculo”, aseguró.
Después, más analítico, contestó a la otra pregunta de este diario, que apuntó a si veía diferencias entre el fútbol brasileño y el argentino. “Son distintos, diferentes, pero son competitivos los equipos y si bien en estos últimos años le ha tocado a los brasileños llegar a la final, años anteriores les tocó a los argentinos. Son momentos. Pero siempre son competitivos. Se vio en los partidos de esta semana, que son partidos diferentes a los que se ven en las ligas de cada país. Todo lo que se juega de manera internacional es distinto”, analizó Ramón, el pícaro de siempre.