La imagen es estremecedora. Una butaca vuela por el aire en el Coloso Marcelo Bielsa, la casa de Newell’s, en la ciudad de Rosario. Allí se juega el partido por los cuartos de final de la Copa Argentina entre Boca y Gimnasia La Plata. Pero en el entretiempo, se desató la violencia. El que apareció para rescatar a los hinchas de su club y -en definitiva- al espectáculo fue Juan Román Riquelme, el presidente del club porteño. Y este jueves se conoció un video en el que queda demostrado el peligro real al que se expuso el ídolo.
En una publicación en las redes sociales (del usuario @ri_colombo), se puede ver un video con la secuencia inicial en la que Riquelme se interpone entre la policía y los hinchas de Boca. La escena se filma desde la platea alta, donde comenzó el conflicto cuando los hinchas del conjunto que resultó vencedor empezaron a arrancar butacas para arrojarlas contra los hinchas del Lobo que estaban en la popular contigua.
La barbarie se desató en el entretiempo y escaló hasta la intervención de Riquelme. Cuando el presidente de Boca se paró entre la línea de policías, que ya estaban disparando balas de goma, y los hinchas. En ese momento se ve cómo una butaca vuela por encima de la cabeza de Román. El ídolo de Boca no sufrió una herida que podría haber sido muy seria por centímetros, apenas.
«Les tengo que agradecer a los barras de Boca porque se acercaron adónde estaba el conflicto y ayudaron a los que estaban en las plateas», dijo luego el exfutbolista, ídolo y dirigente de la institución desde hace cinco años.
Lo cierto es que sin la intervención de Riquelme y el Consejo de Fútbol (lo acompañaron en la difícil tarea Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Chicho Serna) el escándalo podría haber sido mayor y la violencia también. Román abrazó a los hincas y se dejó abrazar. Y después de unos minutos de mucha tensión, la situación se calmó. El público de Boca retrocedió y volvió a ocupar su sitio. Y el partido pudo reanudarse.