El Gobierno y la AFA llevan adelante una pelea sin precedentes. Hasta ahora, era pareja. Cada vez que la administración de Javier Milei avanzó con las Sociedades Anónimas Deportivas, primero a través del DNU 70/23 y luego con su Reglamentación, desde Viamonte 1366 encontraron abiertas las puertas del despacho de Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, el juez federal de Mercedes que le dio lugar al amparo. Sin embargo, los últimos dos rounds favorecieron a la Casa Rosada.
Primero, porque la Inspección General de Justicia declaró irregular e ineficaz a la Asamblea del jueves, que igualmente se llevó adelante. Y este martes, por el DNU 939/24 que pegó duro en la gestión de Claudio Tapia. Tal cual adelantó Clarín, el Ejecutivo volteó el decreto 1212 que le permitía beneficios impositivos a los clubes y que había sido restituido por Sergio Massa durante la campaña del año pasado. Ahora, una Comisión integrada por representantes gubernamentales y actores del fútbol deberán buscar una alternativa más “sostenible”, de acuerdo al concepto que utilizó Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
El propio funcionario posteó un mensaje en el que explicó que el Régimen Especial de Seguridad Social para el fútbol se terminará en seis meses y para el rediseño o la renovación se necesitará un dictamente “no vinculante” que incluirá a miembros del ministerio de Sturzenegger, de la secretaría de Deportes, de la vicejefatura de Gabinete, de la ex AFIP, de la secretaría de Trabajo, Empleo Público y Seguridad Social, de la Administración Nacional de Seguridad Social y de Capital Humano. A ellos se les sumarán dirigentes de la AFA y de tres clubes de fútbol, dos de Primera división y uno del Ascenso.
Sturzenegger explicó el alcance del 1212 en un extenso posteo publicado en X. “La AFA opera con un régimen por el que los clubes no pagan sus obligaciones previsionales como cualquier otro contribuyente, sino que lo hacen a través de un sistema que obtiene recursos de diversas fuentes (entradas, pases y transmisiones televisivas), con los que cancelan dichas obligaciones”, fue su introducción.
Por el Decreto 939/24 firmado por el presidente @JMilei se dispuso finalizar en seis meses el Régimen Especial de Seguridad Social de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
Para el rediseño o renovación del régimen el Decreto 939/24 indica que se necesita un dictamen no…
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 22, 2024
“El problema es que la alícuota vigente no alcanza a compensar los aportes y, por este motivo, entre noviembre y abril pasados, el régimen generó un déficit fiscal de unos $7.000 millones”, agregó.
“El Decreto 510/23 de Massa, como regalo de campaña, había incluido a la AFA como beneficiaria del sistema, pero al mismo tiempo obligaba a que el esquema se revisara al año de su puesta en marcha para evaluar si había logrado el equilibrio económico. Dado el evidente déficit que provocó el sistema debe ser revisado”, cerró.
En términos objetivos, la contraparte que asumió Estado por dicha contribución de los clubes entre noviembre del año pasado y abril de este fue de $7.091.928.560, según consta en la disposición publicada en el Boletín Oficial. En términos subjetivos, el mismo texto indica que la cifra constituyó “una pérdida en el régimen general”.
¿De dónde salen los números? De la diferencia entre lo que pagan los clubes y lo que deberían desembolsar si no tuviesen el régimen especial. La AFA es agente de retención del 7,5 por ciento del monto bruto percibido de diferentes ingresos.
Aplicaba a lo recaudado por venta de entradas en los partidos y los derechos de televisación de la Selección, de los clubes de Liga Profesional, Primera Nacional, B, C, Federal A y fútbol femenino.
Es decir, por cada 1.000 pesos, la AFA retiene $75 que cursa a las arcas públicas. Sin el 1212, la cuenta será diferente: por cada 1.000, aproximadamente retendría algo más de $300. Desde esa perspectiva, el Gobierno entiende que perdió 7 mil millones. Y como la política de Milei implica motosierra en todos los sectores, el fútbol no será la excepción, está claro.
¿Qué actitud tomará la AFA? “El que se humilla para evitar la guerra tendrá, primero la humillación y después la guerra !!! Vamos COMANDANTE !!!”, consignó Pablo Toviggino, tesorero y mano derecha de Chiqui, en la red social X.
Hasta ahora, Tapia se mantuvo en la trinchera y cuando recibió una embestida, contraatacó. Sin embargo, hay una cuestión que lo tiene inquieto: la auditoría que llevará adelante la IGJ. Los números no le cierran al Ejecutivo. Las observaciones que consignó Talleres en su informe, y que estudian desde el organismo contralor, hablan de discrepancias en el flujo de dinero en efectivo.
¿Y si terminan aceptando las SAD? Esa podría ser la solución, al menos, para Sturzenegger, quien disparó: “El Gobierno considera que una parte esencial de la solución pasa por la incorporación de capitales privados al fútbol, máxima si la falta de estas inversiones deriva en la necesidad de un régimen que implica una carga para el contribuyente”.