Este martes, Uruguay firmó un empate por cero a cero contra Ecuador en la décima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2026, convirtiéndose en el cuarto partido consecutivo en el que los uruguayos no logran sembrar una victoria ni marcar un gol. En medio de la polémica alrededor de Marcelo Bielsa, el entrenador se hizo una fuerte autocrítica después del partido en Montevideo.
«Yo soy sincero, la conclusión que debe quedar como definitiva es que Uruguay, desde mi punto de vista, tiene mejores jugadores que los rivales a los que no les pudimos ganar», aseguró el entrenador, quien fue acusado hace unas semanas por Luis Suárez, al poco tiempo de haberse retirado del seleccionado uruguayo, de haber maltratado a los jugadores y de dividir al equipo.
Desde entonces, Bielsa afirmó que el rendimiento de los jugadores no tiene nada que ver con el escándalo que lo rodea, incluso después de la derrota contra Perú en la novena fecha de las Eliminatorias. «Lo que dijo Suárez no tuvo influencia alguna en el partido de hoy», aseguró en aquel momento, y lo reforzó en la conferencia de prensa después del empate contra Ecuador.
«Yo no ignoro la situación, pero si me preguntan si no lograron jugar bien a causa de esos episodios, mi respuesta es no. Eso no influyó«, sentenció el entrenador argentino. La responsabilidad siempre es de alguien, y Bielsa admitió que esta vez el resultado del partido no fue por el desempeño de los jugadores, si no del suyo.
«Y cuando un equipo tiene mejores jugadores que el rival y no gana, siempre hay que observar al que maneja ese material y no logra imponerlo«, se autocriticó el DT.
Con este empate, Uruguay quedó tercero en la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas, por debajo de Colombia y con los mismos puntos que Brasil.
El público despidió con silbidos a Uruguay después del empate frente a Ecuador
No hubo mucha gente, no se llegaron a vender más de 30.000 entradas, pero no hubo silbidos, no hubo insultos ni agresiones para el entrenador antes de comenzar el encuentro. Incluso, hubo banderas de apoyo, como una con colores de Uruguay, el rostro de Bielsa y la leyenda: “Bielsistas de corazón”.
Pero tras el 0-0, la gente despidió con silbidos a los jugadores y reprobación para el Loco, al que muchos le cuestionaron la tardanza en los cambios.