El período de vacaciones de Jürgen Klopp fue mucho más corto de lo previsto. El ex entrenador de Liverpool asumirá en enero el cargo de responsable de operaciones de fútbol del grupo Red Bull, propietario de varios clubes, entre ellos el Leipzig alemán, el Salzburgo austríaco, el New York Red Bulls estadounidense y el Red Bull Bragantino brasileño. La decisión del DT no resultó inocua para los aficionados de Borussia Dortmund, el conjunto al que dirigió durante siete temporadas, que manifestaron decepción, tristeza y enojo al conocerse la noticia.
En un comunicado de prensa publicado el miércoles, la empresa austríaca de bebidas energizantes anunció que el entrenador de 57 años, quien se desvinculó de Liverpool en mayo, tras nueve temporadas al mando de los Reds, “no interferirá en los temas cotidianos de los clubes, sino que asumirá una posición estratégica de nivel superior”.
“Veo mi papel principalmente como mentor de los entrenadores y directivos de los clubes Red Bull. Puede que el rol haya cambiado, pero no mi pasión por el fútbol y la gente que hace que el juego sea lo que es”, sostuvo Klopp, quien luego de alejarse de Liverpool descansó en su casa de Mallorca y recibió la Cruz al Mérito por parte del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
De acuerdo con lo informado por la cadena Sky, una de las tareas del técnico que también condujo siete años y medio a Mainz será la búsqueda de talentos juveniles, actividad en la que el grupo Red Bull se destacó durante años. Su contrato con la firma tiene una duración prevista de cinco años y, según Sky, incluye una cláusula de salida que le permitirá asumir como DT del seleccionado alemán (actualmente a cargo de Julian Nagelsmann) en caso de recibir la propuesta.
“Quiero desarrollar, mejorar y apoyar el increíble talento futbolístico que tenemos disponible. Hay muchas maneras de hacerlo, desde utilizar el conocimiento y la experiencia de elite que tiene Red Bull hasta aprender de otros deportes y otros negocios. Juntos podemos descubrir lo que es posible. Soy parte de una organización única, innovadora y orientada al futuro”, celebró Klopp.
Jürgen Klopp logró ocho títulos en nueve temporadas con Liverpool. Foto: Jon Super / AP.La alegría expresada por el entrenador contrastó con la decepción que manifestaron muchos simpatizantes de Borussia Dortmund, el club con el que Klopp conquistó dos ediciones de la Bundesliga (2010/11 y 2011/12), una de la Copa de Alemania (2011/12), dos de la Supercopa de Alemania (2013 y 2014), y al que llevó a la final de la Champions League 2012/13 (perdió con Bayern Múnich).
Una publicación destinada a simpatizantes del Dortmund, Schwatzgelb, afirmó que Klopp había derribado “de un golpe” su buen nombre y cuestionó la autodenominación del técnico como ‘el normal one’, en contraposición con la definición del portugués José Mourinho de sí mismo como el ‘special one’. “El ‘normal’, desafortunadamente es ‘normal’ a todos los niveles. Normal como cualquier otro en este sucio negocio”, cuestionó la revista. “Su decisión de apoyar a Red Bull arruinó el trabajo de su vida, al menos para una gran parte de los aficionados en Dortmund y en Alemania», agregó.
El técnico conservaba un gran apoyo popular en Dortmund a pesar de su marcha a Liverpool en 2015. Su predisposición para hablar de cuestiones sociales, entre ellas la mercantilización del fútbol, forma parte de su legado.
Jürgen Klopp dirigió a Borussia Dortmund entre 2008 y 2015. Foto: Juan Medina / Reuters.En Inglaterra se posicionó en contra de que los horarios de los partidos fuesen determinados por las cadenas de televisión, así como de cuestiones de ámbito más general como el Brexit. También se mostró crítico del proyecto de la Superliga europea en 2021, a pesar del apoyo de la dirección de los Reds a esa competición elitista.
Su decisión de aceptar la oferta de Red Bull supuso un mazazo para los aficionados del Dortmund y para todos aquellos de Alemania que no tienen simpatía por Leipzig y su modelo futbolístico y empresarial.